¿Temor Al Rechazo? Recuerda; Tu Eres Aceptable Para DIOS

"Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba." (2 Corintios 10:18 LBLA) La consecuencia del pecado es siempre la inseguridad. Cuanto más pecamos, más inseguros nos volvemos. Si alguien no te hace caso en una fiesta, tu dices: "! De seguro le caigo mal!".  No, tal vez simplemente no te vio. Pero debido a que viste esta situación a través de los ojos del temor, fuiste vulnerable. Cuando miramos la vida a través de los ojos del temor, no podemos ver a las otras personas en su dolor. Sólo vemos nuestro miedo. Perdemos las oportunidades para ministrar y consolar a otros. Sólo podemos vernos a nosotros mismos y lo víctimas que nos sentimos. Tenemos que mirar y ver el dolor de los demás y entregar nuestras vidas como dijo Jesús, de lo contrario, seremos vulnerables a sentir el miedo al rechazo. El miedo al rechazo es en realidad un rechazo a la verdad de Dios. Dios no sólo te creó para ser único. También te hizo aceptable a través de Cristo:  “Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor " (Efesios 1:4 NVI). Somos aceptados por Dios, no por lo que hemos hecho (porque nunca podríamos ser lo suficientemente buenos para ser aceptables y perfectos ante Dios), sino que a través de lo que Jesucristo ha hecho. Él murió en la cruz, pagó por todos nuestros pecados, y nos cubrió con su amor. Dios nos mira y nos dice: "Lo que Jesús hizo fue aceptable, ya través de él, tu ahora eres aceptable". Todo lo que tienes que hacer es aceptar lo que Cristo ha hecho por ti y someterte a su voluntad. Dios sabe y conoce cada cosa acerca de ti, y aun así, todavía te ama. Eso es increíble. No importa quien te rechace, Dios nunca te rechazara. La Biblia dice: " Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos." (Salmo 27:10 NVI). Algunos de ustedes todavía pueden estar tratando de ganar la aprobación de sus padres.  Nunca pudiste obtenerla mientras crecías. Pero, si mientras ibas madurando, tus padres te rechazaron, eso no fue tu problema, sino que fue el problema de tus padres. Los padres que rechazan a sus hijos, en realidad están rechazando las creaciones de Dios y diciéndole a Dios que cometió un error. Así que ese no es tu problema, es su problema. La verdad es que si hasta el día de hoy no te han aceptado, es probable que nunca lo hagan. Pero tú no necesitas su aprobación para ser feliz. Tu felicidad no depende de otras personas. Dios dice que sin importar qué, El se ocupará de ti. Medita en esto: El principal temor en la mayoría de las personas, es el miedo al rechazo. ¿Por qué crees que es esto? Dios nos ha dado las buenas nuevas para compartirlas, pero muchas veces no las compartimos porque tenemos miedo de lo que las otras personas puedan pensar de nosotros. Piensa acerca de las implicaciones de esto.