sábado, julio 14, 2012

¿Temor Al Rechazo? Mantén La Eternidad en Tu Mente



“«Yo, sí, yo soy quien te consuela.
 Entonces, ¿por qué les temes a simples seres humanos  que se marchitan como la hierba y desaparecen?” (Isaías 51:12 NTV)

Una forma de superar el miedo al rechazo es mantener la perspectiva correcta. Tú puedes escuchar las opiniones de los demás, pero nunca sobrevalorar lo que dicen.

En nuestro versículo de hoy, Isaías dice que nuestra vida aquí en la Tierra es temporal, ¿por qué tener miedo de las opiniones de otras personas? 

Las otras personas no son Dios, y sus opiniones no van a durar. El secreto del éxito es sobrevivir a tus críticos.

Isaías dice que si el hombre mortal te humilla, no te preocupes por eso. Dios es el que cuenta. No asumas que sus juicios son infalibles o directamente de Dios. Tú no tienes que aceptar automáticamente las críticas de alguien más; tú tienen que tomarlo como de quien viene.

¿Por qué digo esto? Porque cuando la aprobación de la gente se convierte en lo más importante para ti, tu solo te estás colocando para sentir miedo al rechazo.

La Biblia dice: " ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? "(Romanos 8:31 NVI) 

Si tu reconoces lo mucho que Dios es para ti, esto te da la capacidad de soportar el tremendo rechazo de los demás.  

Para algunas personas, lo que más les importa es la popularidad, la fama y aplausos. "¿Qué es lo que lo otros piensan de mí? ¿Cómo me ven  todos los demás?   ¡La imagen lo es todo!"

Si tú vives de esta manera, estarás a merced de todos los juicios de los demás. Si ellos piensan que eres un perdedor, ¡entonces te sentirás un perdedor! Si ellos piensan que eres un tonto, ¡entonces tu creerás que lo eres! No quieres vivir de esa manera - ¿verdad?

Dios nunca quiso que vivieras de esa manera. Él te dice: "¿Por qué los estás escuchando a ellos? Son sólo hombres mortales. Yo soy el que cuenta. No son más que hierba pasajera."

Pablo dice que su meta en la vida es agradar a Dios, no a los hombres. Yo no ando buscando que la gente apruebe lo que digo. Ni ando buscando quedar bien con nadie. Si así lo hiciera, ya no sería yo un servidor de Cristo. ¡Para mí, lo importante es que Dios me apruebe!"  (Gálatas 1:10 TLA).

Él te dice que tienes una opción. Puedes elegir si vas a vivir para el aplauso de Dios o para el aplauso de los hombres. ¿A quién estas más interesado en agradar; a la multitud o a Dios? Pablo dice que no puedes obtener la aprobación de ambas partes a la vez. Tú te tienes que decidirte a quién quieres impresionar. Sólo recuerde, que el aplauso "no es más duradero que la hierba del campo."

Piensa en esto:

 ¿Cuál es la diferencia en ser afectados y ser dirigidos por las opiniones de los demás?

¿Qué en tu vida está siendo dirigido por las opiniones de los demás? ¿Por qué crees que esto podría causar graves problemas en tu vida?

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