Deja De Tratar De Complacer A Todo Mundo

“Es peligroso preocuparte por lo que los demás piensan de ti…” (Proverbios 29:25a GNT) Perdemos mucho tiempo y energía tratando de averiguar que es lo que los otros quieren que seamos, y luego tratar de llegar a ser como los otros desean, en lugar de solo ser como Dios nos hizo. Eso es muy peligroso, porque cuando estas preocupado por lo que los otros piensan de ti, puedes ceder a su crítica. No siempre haces lo correcto. Haces lo que todo el mundo quiere que hagas. Y es probable que te pierdas lo mejor de Dios para tu vida, porque no te puedes parar a pensar sobre lo que Dios quiere que hagas. Punto # 1: No se puede complacer a todo el mundo. Ni siquiera Dios puede complacer a todos. Una persona ora para que llueva, y otro le estará pidiendo que este soleado. ¿A quién le va a contestar Dios? Sólo un tonto trataría de hacer lo que ni siquiera Dios puede hacer. Punto # 2: No es necesario complacer a todo el mundo. Hay un mito que dice que debes ser amado y aprobado por todo el mundo, con el fin de ser feliz. Eso no es cierto. Tú no tienes que complacer a todos con el fin de ser feliz en la vida. PUNTO # 3: El rechazo no arruinar tu vida. Te dolerá, claro. No es divertido. Es incómodo. Pero el rechazo no arruinar tu vida a menos que tu se lo permitas. Dejar de tratar de complacer a todo el mundo. Recuerda que nadie puede hacerte sentir inferior a menos que tu le des permiso. "Si Dios es por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?" (Romanos 8:31 NVI) Si Dios te quiere, ¿a quién le importa que todo el mundo no apruebe  lo que haces? No hay nada que puedas hacer para que Dios te ame menos. Y no hay nada que puedas hacer para que Dios te ame más. Él te ama por completo en estos momentos, tal y como eres. Medita en esto: ¿A quién en tu vida has estado muy preocupado por agradar? ¿Cómo esta preocupación te ha impedido ser lo que Dios quiere que seas?