domingo, julio 15, 2012

La Mansedumbre No Es Debilidad



"Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio." (2 Timoteo  1:7 NVI)

¿No se supone que un cristiano debe de ser manso? Sí, pero la mansedumbre no es debilidad. Hay una gran diferencia. La mansedumbre significa "fuerza bajo control." Imagínate a un caballo salvaje que ha sido domado. Ese caballo todavía tiene el mismo poder y fuerza que cuando era salvaje, pero ahora este poder y fuerza  está embotellada para el uso de su amo. 

Sólo dos personas en toda la Biblia fueron llamados mansos, Jesús y Moisés. Ninguno de ellos fueron débiles o cobardes. Eran hombres de fuertes convicción. Dios no espera que tú cedas cada vez que alguien quiera manipularte o controlarte. ¿Qué harías si alguien te pidiera que hicieras algo inmoral o ilegal o irracional? ¿Le dirías que no?

Para un cristiano, la palabra "no", no es una mala palabra. Está bien decir "no". De hecho, es necesario de vez en cuando decirla. La Biblia nos dice muy claramente que debemos de decir "sí" cuando queremos decir sí, y "no" cuando queremos decir que no. No nos dicen que tenemos que sentirnos culpables por ello. No nos dice que tenemos que disculparnos o dar excusas para nuestras decisiones.

No se puede andar por la vida, y ni hablar de tu ministerio, sin que tarde o temprano alguien trate de intimidarte, controlarte o  manipularte. ¿Cómo quiere Dios que actuemos frente a esta gente intimidadora?

En 2 Timoteo 1:7 esta la respuesta: " Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio " (NVI).

Esa es la manera en que Dios quiere que trates con esta gente - con poder (la confianza), con amor (centrado en sus necesidades), y con autocontrol. El Espíritu de Dios no nos hace ser tímidos. No nos convierte en seres débiles.

Sin embargo, sé muy bien que los cristianos, inconscientemente, se dicen a si mismos: "tengo que tener miedo de la gente con el fin de ser espiritual. Sólo tengo que dejar que la gente tenga su propia manera de ser y pensar." Si estudias la Biblia, verás que este no es así.

No se puede complacer a todo el mundo. Esto es un hecho. ¡Así que deja de intentarlo! Cuando esas personas difíciles vengan a ti, mantente firme, y ora por los que te presionan y te persiguen, y déjale el resto a Dios.

Mira esto:

¿Por qué te es tan difícil decir que "no" a las otras personas? ¿En que problemas ha metido esto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario