lunes, julio 02, 2012

La vasija de aceite… La viuda.



Una de las características de las historias contenidas en la Biblia, es que sin importar cuando sucedieron, son aplicables a nuestra vida, al enfrentarnos a  determinadas situaciones adversas. Una historia sumamente impactante es la que vivió el profeta Eliseo con una mujer que era viuda. Había sido esposa de uno de los miembros de la comunidad de profetas de Israel. La historia bíblica es la siguiente:

La viuda de un miembro de la comunidad de los profetas le suplicó a Eliseo: —Mi esposo, su servidor, ha muerto, y usted sabe que él era fiel  al Señor. Ahora resulta que el hombre con quien estamos endeudados ha venido para llevarse a mis dos hijos como esclavos.  — ¿Y qué puedo hacer por ti? —Le preguntó Eliseo—. Dime, ¿qué tienes en casa? —Su servidora no tiene nada en casa —le respondió—, excepto un poco de aceite. Eliseo le ordenó: —Sal y pide a tus vecinos que te presten sus vasijas; consigue todas las que puedas. Luego entra en la casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en todas las vasijas y, a medida que las llenes, ponlas aparte. En seguida la mujer dejó a Eliseo y se fue. Luego se encerró con sus hijos y empezó a llenar las vasijas que ellos le pasaban.  Cuando ya todas estuvieron llenas, ella le pidió a uno de sus hijos que le pasara otra más, y él respondió: «Ya no hay.» En ese momento se acabó el aceite. La mujer fue y se lo contó al hombre de Dios, quien le mandó: «Ahora ve a vender el aceite, y paga tus deudas. Con el dinero que te sobre, podrán vivir tú y tus hijos.»” (2 Reyes 4:1-7 NVI)

La mujer viuda se dirigió a Eliseo porque lo conocía, sabia muy bien quier era el, y sabia que su marido cuando vivía, como profeta que era, tuvo contacto con Eliseo.

Esta mujer, a lo largo de su vida como esposa de uno de los profetas de Israel, había escuchado muchas veces las narraciones de la vida de los profetas, y en especial la vida y obras del profeta Elías, quien fue el antecesor y mentor de Eliseo. Supo de todos los milagros que Dios hizo por medio de el, como cuando descendió fuego del cielo y consumió el holocausto ante los profetas de Baal.

Por esta razón, esta viuda se preguntaba: ¿Dónde están los milagros y maravillas de Dios? ¿Por qué ahora que estoy sola, mis acreedores quieren quitármelo todo, incluyendo a mis hijos? ¿Qué podré hacer?... Esta mujer sentía que toda su vida como esposa de un siervo de Dios no había servido para nada, todos los esfuerzos y dedicación, solo le estaba trayendo desgracia y amargura. 

La narración bíblica nos muestra que esta mujer se encontraba, -- además de viuda--, sola y sin amigos, sin parientes cercanos ni lejanos, no tenia a quien recurrir ni a donde acudir; estaba siendo amenazada por sus acreedores, pues había quedado endeudada hasta las orejas, y ya no sabia como podría sacar la cabeza de tan profundo problema.

Por esta razón, como ultimo recurso antes del desenlace fatal, fue en busca del Profeta Eliseo, para exponerle su situación. 

Dios ama cuando nos encontramos en situaciones similares a la de esta viuda mujer, sin ayuda, sin respaldo y sin protección, ¡sin esperanza alguna! ; Porque es precisamente es estas circunstancias, cuando el amor de Dios y su poder manifestado a nuestras vidas y problemas, brillara como la explosión de una estrella súper nova. ¡Y todo ojo lo vera!

Continuaremos mañana…



No hay comentarios:

Publicar un comentario