miércoles, julio 04, 2012

La vasija de aceite… La pregunta y la respuesta.


  Eliseo le preguntó: — ¿Qué puedo hacer para ayudarte? Dime, ¿qué tienes en tu casa? La mujer le contestó: — ¡Lo único que tengo es una jarra de aceite! (2 Reyes 4:2 TLA)
 
Cuando de todo corazón buscamos en Dios la solución a nuestra angustiante situación, y no solo buscamos que Dios nos conceda lo que hemos planeado como nuestra solución, El Señor te preguntara: ¿Qué puedo hacer para ayudarte? Porque El quiere sacarte de tu tremendo sufrimiento. Jesucristo cuando vivió en esta Tierra, hacia las mismas preguntas:

    ¿Qué quieres que haga por ti? —le preguntó. —Rabí, quiero ver —respondió el ciego. (Marcos 10:51 NVI)

Cuando Dios te pregunta algo, es porque te responderá; El saciara tu necesidad, El solucionara tu aflicción. Una característica de la respuesta milagrosa de Dios a tu vida, es que todo lo que viviste dentro de tus sufrimientos, fueron también el plan de Dios, por lo que te quedaran marcas, evidencias en tu vida, de este tiempo de aflicción – no para remordimiento o vergüenza—sino para recordarnos siempre el milagro tan grande que hizo en tu vida.

El patriarca Jacob, cuando lucho con el ángel, salio triunfante y le cambio su nombre a Israel; y como evidencia de este suceso, quedo cojeando de por vida.

El rey David, fue el rey escogido por el Señor, porque su corazón era conforme al de Dios; pero siempre llevo la marca de su asesinato por causa de Betsabé.

El Apóstol Pedro,  vivió para pregonar el evangelio de Jesucristo, al grado de morir crucificado; aunque nunca se olvido de que negó a su Señor. 

El Apóstol Pablo, fue quien llevo el evangelio de la paz y del amor a los no judíos, y comento repetidamente en sus cartas, que persiguió y mato a los cristianos.

El mismo Jesucristo, cuando venga por segunda vez a la tierra, mostrara las huellas de los clavos en sus manos, no mas como heridas, sino como evidencia y testimonio. 

Dios usa a hombres que cojean, que no pueden sentirse orgullosos  de su pasado ni de su carácter, para que siempre vivan aferrados a Dios en su caminar. Todos ellos, vivieron dentro de la gracia de Dios, hicieron grandes cosas acorde a los planes de Dios para sus vidas, pero llevaron consigo las evidencias del milagro más grande que vivieron, que fue el perdón y la restauración del Dios de amor y misericordia. 

Cuando Dios te pregunta ¿Qué tienes disponible?.. ¿Qué le respondes? La viuda le respondió así:

“…—preguntó Eliseo—. Dime, ¿qué tienes en tu casa? —No tengo nada,…” (2 Reyes 4:2 NTV)

Como es común que al hacer nuestro inventario personal de capacidades, creamos que no tenemos nada que le pudiera servir a Dios. Esto es muy común, porque las habilidades y los talentos que siempre has tenido, te son tan familiares, que los menosprecias increíblemente. Por esto Dios te pregunta ¿Qué tienes en tu casa?, ¿Qué habilidades o dones tienes en tu cuerpo y mente?

Y al pensar en tu carácter persistente, en tu actitud optimista, en tu corazón tan lleno de fe, consideras que no es algo que Dios pudiera usar, por lo que le respondes como lo hizo la viuda: “--- No tengo nada”.

Si el Señor te esta preguntando, no es porque El no lo sepa, te lo pregunta para hacerte pensar y enfocarte en tus dones únicos y especiales con lo que te doto desde que fuiste concebido, porque mediante esos dones y habilidades, Dios se manifestara milagrosamente en tu vida.

El aceite era unos de los elementos mas preciados en la antigüedad, pues servia para cocinar, para alumbrar, para curar heridas, así como también es el símbolo del Espíritu Santo. Y a pesar de esto, la viuda le responde a Eliseo:

—No tengo nada, sólo un frasco de aceite de oliva —contestó ella.” (2 Reyes 4:2 NTV)

La parte que mas me llama la atención, es que a pesar del valor real que tenia el aceite en esa época, la mujer viuda lo califica prácticamente como NADA. Su profunda aflicción le empañaba su visión, NO podía ver más allá de su dolor; y es por esto que Eliseo le hizo esta pregunta tan enfáticamente.

Yo te pregunto esta tarde; ¿que es ese NADA, que le estas diciendo a Dios, que solamente tienes? ¿Cual es ese aceite en tu vida, que tienes arrumbado en una alacena de tu casa?... Piensa en ello.

Mañana seguiremos analizando esto:

Sin Dolor ¨Lilly Goodman¨ http://www.youtube.com/watch?v=0gn_tChJCx4&feature=related

No hay comentarios:

Publicar un comentario