viernes, julio 27, 2012

La Sanidad Comienza Cuando Revelas tu Dolor



 “Odio mi vida y no quiero seguir viviendo. Oh, déjame en paz durante    los pocos días que me quedan.” (Job 7:16NTV)

Job sin duda no se mide cuando le dice a Dios cuan enojado se encuentra: "»Estoy harto de mi vida. Dejen que desahogue mis quejas abiertamente, mi alma llena de amargura debe quejarse" (Job 10:1 NTV).

Entonces, ¿qué hizo Dios cuando escucho los reclamos de Job? ¿Tú crees que se sorprendió? ¡Por supuesto que no! Dios sabía que Job estaba enojado desde el momento en que él se enojó. Él sólo quería que Job lo admitiera, y que lo sacara de su pecho.

El inicio para cualquier curación de las heridas de la vida, se da al empezar a revelar tu dolor. Si deseas terminar con tus heridas emocionales, tienes que compartirlas con alguien.

Algunos de ustedes están enojados con Dios por las cosas que les han sucedido en el pasado. Él lo sabe, ustedes lo saben, pero ustedes no lo quieren admitir. El punto de arranque, es decir: "Dios, yo todavía estoy molesto. Estoy enojado por  esto que me ha sucedido!" Dios no te va a freír con un rayo si le confiesas tus sentimientos. Él ya sabe cómo te sientes. Y así, inicias tu proceso de curación al momento de admitirlo.

¿Qué hay en tu vida que estás fingiendo no saber? ¿Que te esta lastimando en tu matrimonio o relación, y estás haciendo como que todo esta bien? ¿Que conflictos en tu familia estás pretendiendo que no existen?

Necesitas enfrentarlos. Este es el primer paso.

Tal vez estas tratando de enterrar algo de tu pasado, pero este sigue resucitando. Hay ‘detonadores’ por todos lados que no te permiten olvidarlo, y lo mantienen vivo en tu memoria. Tu pasado te sigue apareciendo fresco en tu memoria, porque no lo has enfrentado.

En lugar de enterrar tu pasado, lo que necesita es cerrar esa puerta del pasado para que puedas seguir adelante hacia el presente. Dónde has estado, no importa tanto como la dirección en que caminas hoy. Necesitas cerrar tu puerta del pasado, pero no existe cierre definitivo sin exposición. No se puede cerrar esa puerta de tu pasado, hasta que hayas enfrentado tu dolor y lo hayas platicado con alguien.

Piensa en esto:

El día de hoy, tal vez tengas que escribirle una carta a Dios y decirle tus sentimientos. Dios entiende tu dolor y sufrimientos, y El está esperándote para que tú hables con El al respecto. Poner tus sentimientos en papel te ayudará a expresarle a Dios lo que agobia tu corazón.

Después, necesitas buscar un amigo cercano, que siendo discreto y amando a Cristo como tu lo haces, te escuche vaciar todo lo que te esta carcomiendo por dentro.  En un grupo de amigos cristianos, te encontrarás con alguien que se convertirá en un amigo cercano y orara contigo mostrándole a Dios tus heridas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario