La mujer
viuda estaba enfrentando una situación dramática y peligrosa. Ella sabia que su
única solución, la única salida a su problema era confiar en Dios, porque nadie
más podría ayudarla. Tu fe nace de las situaciones sumamente peligrosas, donde
no existe otra opción más que confiar en Dios; o crees en Dios !o te mueres!
—Mi
esposo, quien te servía, ha muerto, y tú sabes cuánto él temía al Señor;
pero ahora ha venido un acreedor y me amenaza con llevarse a mis dos hijos como
esclavos. (2
Reyes 4:1b NTV)
La viuda
sabiendo esto, recurrió al Profeta de Dios, sabiendo que Dios era su única
esperanza; ella sabia que Eliseo por si mismo no podría hacer nada para
ayudarla, pero el Dios a quien su esposo y Eliseo servían, si podía hacer la
diferencia en su vida.
Todo en este
mundo esta bajo el control de Dios, todo lo que sucede debajo del sol, sucede
con la anuencia de nuestro Señor; entonces, ¿Por qué suceden tantas cosas malas?...
Porque en estas malas situaciones en nuestras vidas es donde podemos ver y ser
consientes de los milagros de Dios. Cada amanecer y cada puesta del sol son
milagros impresionantes de Dios, la rotación y la traslación de la tierra son
milagros extraordinarios de Dios, pero la única manera de sentir y vivir los
milagros de Dios en carne propia, es cuando en medio de nuestros enormes problemas, Dios se
manifiesta con su poder y amor.
El pueblo de
Israel en su peregrinar por el desierto, tuvieron que padecer hambre, sed,
calor, frío, etc., para que Dios se les mostrara milagrosamente y lo
reconocieran en el mana y las codornices, en la peña brotando agua, en la nube sobre
ellos cubriéndolos del sol, en la columna de fuego que los alumbraba y calentaba
todas las noches, etc.
El plan de Dios
es transformarnos para ser mas como su Hijo Jesucristo, para poder ser la sal
de la tierra y la luz del mundo. En esta transformación, Dios permite que las
calamidades nos golpeen, con la única finalidad de salir victoriosos mediante
su ayuda y poder, saliendo de la prueba mas fuertes espiritualmente y maduros
en Dios. Literalmente, tenemos que ser desplumados, como lo hacen las águilas
con sus plumas viejas e inútiles, tenemos que arrancarnos las garras que no nos
sirven para desarrollar las nuevas garras que servirán para los propósitos del
Señor en nuestras vidas.
Las pruebas y
aflicciones, son solo el medio para ser transformados por el poder de Dios.
La viuda
recurrió a Eliseo para contarle su situación, ella no le dijo que es lo que
quería, ella no saco su lista de peticiones y condiciones o reclamos, solo
abrió su corazón y expuso su situación.
A veces cuando
oramos a Dios por alguna necesidad apremiante en nuestras vidas -- tal vez una
enfermedad terminal o una relación rota que aparentemente es irreconciliable--
; tendemos a pedirle a Dios que nos conceda la solución que nosotros creemos
seria lo mejor para nosotros… En lugar de esto, solo cuéntale a Dios tu
historia, platícale detalladamente lo que te ha sucedido, lo que sientes, lo que
sufres, lo que mas te aflige, y espera a que El defina –en su omnisciencia—
cual es la mejor solución para tu problema. No le sugieras a El, ¡solo déjate
sorprender por SU solución!
El es sabio…
El te ama...
Y ¡El es fiel!
Continuaremos
mañana…
orar contigo otra vez madre http://www.youtube.com/watch?v=07SqN-YZmHo&feature=related
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