Metiendo A Todos En El Juego

“En los últimos días —dice Dios—,  derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones,     y sus ancianos tendrán sueños.’” (Hechos 2:17 NTV) Dios bendijo a la Iglesia primitiva - la primera comunidad de creyentes en Cristo que existió, lo leemos en el libro de los Hechos – y esta es como ninguna otra. Ellos crecieron de manera exponencial. La primera iglesia era una mega iglesia--- ¡en el primer día de su existencia, 3,000 personas abrazaron la fe en Cristo! La Iglesia primitiva hizo una diferencia monumental en su mundo. Quieres tu también hacer una diferencia en tu mundo, ¿verdad? Si queremos que nuestras iglesias tengan una influencia similar a la de la Iglesia primitiva, tenemos que hacer lo mismo que hizo la iglesia primitiva. Esto significa que tenemos que motivar a todos los miembros de la iglesia. En el Día del Pentecostés, Pedro predicó: " “En los últimos días —dice Dios derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones, y sus ancianos tendrán sueños" (Hechos 2:17 NTVI). Hijos jóvenes, viejos, hijas - todo el mundo tenía un papel en la Iglesia primitiva. Y Dios, también tiene un lugar para todos en la Iglesia de hoy. Si tu eres parte de la familia de Dios, ¡él espera que tú hagas tu parte! Dios puede usar cualquier habilidad y talento que tengas, para su gloria. Piensa en lo siguiente: ¿Cómo estas utilizando tus talentos y dones para servir a otros y servir a Dios? Has una lista de todas tus habilidades y talentos, y luego piensa fuera de la caja: ¿Cómo puedes usarlos en el extendimiento del reino de Jesucristo en esta Tierra?