Hemos estudiado que Dios tiene un propósito único y excelso para tu
vida; propósito o sueño de Dios para ti, que tiene en su mente desde antes de
que existieras. Por lo que te equipo y capacito con tus virtudes, habilidades y
cualidades desde el momento de tu concepción. Y digo ‘propósito’, porque
teniendo todo de tu parte para lograrlo, y alcanzar tu verdadera realización y
trascendencia en tu vida, al encontrar y llevar a cabo tu razón de existir; SOLO
TU DECIDES SI QUIERES LOGRARLO.
Una vez que ya estamos de acuerdo con esta situación tan única y
especial para cada uno de nosotros, pasamos a la ayuda incondicional que Dios te
da para lograr tu propósito en la vida; y es aquí donde los atributos de Dios
como la ONMIPOTENCIA y la OMNIPRESENCIA se hacen tangibles en tu vida cotidiana.
El profeta Isaías escribe lo que el Señor le indico para que tú lo leyeras
hoy:
“Mas ahora, así dice el SEÑOR tu
Creador…: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres
tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré
contigo, y si por los ríos, no te
anegarán; cuando pases por el fuego, no te
quemarás, ni la llama te abrasará” (Isaías 43:1-2 LBLA).
Si bien el Señor te equipo completamente con todas las
características físicas, mentales y espirituales para lograr con éxito tu
propósito en la vida, también Dios sabe que te enfrentarás a muchas aguas
impetuosas que te trataran de ahogar para evitar que cumplas este propósito de
vida; cruzaras ríos turbulentos que intentaran desviarte de tu plan de vida; y
al sentir el fuego abrazador de las angustias, carencias y los problemas, El
promete que nada malo te pasara.
Esta vida es un valle de lágrimas, donde sin excepción alguna
enfrentaremos el dolor, la traición y la decepción. --el mismo Jesucristo lo
vivió en carne propia--; pero es por esto que el conocer y aceptar de todo
corazón que Dios es Todopoderoso y que siempre ha estado y estará contigo, te
ayuda a creer totalmente esta promesa que te hace mediante el libro del profeta
Isaías.
No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu
Dios. Te fortaleceré, ciertamente te
ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia (Isaías 41:10
LBLA)
Y tal vez te preguntaras, ¿pero como lo hará Dios?... El Señor para
cuidarte y protegerte, utiliza a su “diestra
de justicia” para hacerlo. ¿Alguna ocasión has escuchado a algún
personaje importante mencionar a su ‘brazo derecho’?, refiriéndose a la persona
mas cercana a el y en quien mas confía. Pues de la misma forma, Dios nuestro
Señor, menciona a su ‘brazo derecho’ nombrándolo como su “diestra de justicia”;
y sabemos muy bien quien esta sentado a la derecha (diestra) de Dios, es nuestro
bendito Salvador, Jesucristo:
“Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido
en el cielo y se sentó a la diestra de Dios.” (Marcos 16:19
LBLA)
Y ahora sabemos que a nuestro Señor Jesucristo, --que esta sentado a
la diestra de Dios--, Dios le encargo alentarnos, fortalecernos, ayudarnos y
sostenernos; también podemos leer muy claramente, como, es que nuestro Dios esta
todos los días y todas las horas, minutos y segundos de tu vida, al pendiente de
ti; pues el Señor Jesús dijo:
“Y yo pediré al Padre, y os dará otro Consolador para que os acompañe
siempre:” (Juan 14:16 NVIC)
Y tu te preguntaras: “bueno, Jesús pidió otro consolador, para cuando
este triste y devastado, pero ¿y cuando este enojado por mis problemas?”
Jesucristo lo nombro Consolador, porque los momentos que estaban por vivir los
discípulos de Jesucristo, al ser aprendido y crucificado, lo que más
necesitarían seria consuelo. Pero mas adelante el mismo Señor Jesús les explica
más acerca de esto:
“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el
Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas y os hará
recordar todo lo que os he dicho.” (Juan 14:26
NVIC)
Aquí el Señor Jesucristo nos revela 3 cosas verdaderamente
maravillosas:
Primero: Confirma quien será enviado por el Padre; será el
Espíritu Santo.
Segundo: Que el Espíritu Santo además de consolar el corazón dolido,
también enseñara y hará que recordemos las palabras de
Jesús.
Tercero: El Espíritu Santo vino en el nombre de Jesús, por lo que
todo lo que haga será para darle honra, gloria y honor a Jesucristo.
La segunda parte, donde nos dice que nos recordara y enseñara lo que
ha dicho Dios, nos habla acerca de la Palabra de Dios, pues en ella
encontraremos TODAS las promesas de Dios para nuestra vida –como la que vimos
hoy de Jeremías--
Ahora ya sabes que Dios esta de tu parte, Dios esta de tu lado; ha
puesto al Espíritu Santo juntitito de ti todo el tiempo, para ayudarte a ser
vencedor para la gloria de Jesucristo.
Salmo 91, Juan Carlos Alvarado, Mi Dios en Quien
Confiare http://www.youtube.com/watch?v=Nge7ignr_yE
No hay comentarios:
Publicar un comentario