Una de las
paradojas de nuestra sociedad moderna, activa, bien informada y excelentemente
intercomunicada, es que a pesar de todo esto, las gentes se sienten más solas y
aisladas que antes. Y este factor es mas notable en el sector joven de nuestra
sociedad, donde uno pensaría que con tantos amigos en el Facebook, con tantos seguidores en el Tweeter, con los teléfonos inteligentes, con las
videoconferencias gratuitas y demás, las personas jóvenes se sentirían mas
acompañadas de gente afine a ellas. ¡Pero NO es así!
Y por el otro
lado, nuestro Dios cuando nos creo, nos diseño para vivir en familia y en
sociedad; esto es en continua comunicación con otras personas. Jesucristo, al
venir a esta Tierra, instituyo su IGLESIA, que es su cuerpo, a la que El
denomina su NOVIA, y esta IGLESIA es simplemente el grupo de personas que con
el mismo amor y sentir para Jesucristo, se juntan para convivir, ayudarse,
aprender y apoyarse unos a otros… a esto se le llama “compañerismo”.
Pero nuestro
Dios, sabiendo que en algunas etapas de nuestra vida, --y muy especialmente
cuando atravesamos por angustias y problemas—nos llegamos a sentir solos. Nos promete en su Palabra los siguiente”.
“…
porque Dios ha dicho: «Nunca
te dejaré; jamás te abandonaré.»”
(Hebreos 13:5 b NVI)
Esta expresión es tan grande, de tanta profundidad y trascendencia que tenemos que ‘rumiarla’ mucho. Dios no la condiciona a NADA, ni al tamaño de tu problema o necesidad, ni a la situación de tu relación con El, ni al lugar donde te encuentres,… a nada, absolutamente a nada; el te dice hoy y siempre “jamás te abandonaré”.
Que maravilla es que la presencia de Dios en nuestras vidas NO esta relacionada o vinculada, a si lo sentimos o dejamos de sentir;
·
Aunque no sientas su presencia;
¡El esta contigo!
·
Aunque te hayas portado como
‘perro café’; ¡El esta contigo!
·
Aunque ‘estés peleado’ con Dios;
¡El esta contigo!
·
Aunque hace mucho que no te
congregas; ¡El esta contigo!
·
Aunque seas astronauta y estés en
la Luna o en Marte; ¡El esta contigo!
“¿Quién
nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la
persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? 36 Así
está escrito: «Por
tu causa siempre nos llevan a la muerte; ¡nos
tratan como a ovejas para el matadero!» Sin embargo,
en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la
vida, ni los ángeles ni los demonios] ni lo presente ni lo por
venir, ni los poderes, ni lo
alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos
del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (Romanos
8:35 NVI)
¡NO ESTAS SOLO, EL SEÑOR ESTA CONTIGO!; El lo prometió, y El lo cumple porque ¡EL ES
FIEL!
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