No pierdas la PAZ

 

Cuenta la historia francesa que María Antonieta, la reina de Francia, la noche anterior a ser decapitada, su pelo quedo totalmente encanecido por la angustia que vivió esa noche; solo podemos decir que María Antonia Josefa Juana de Habsburgo, más conocida bajo el nombre de María Antonieta de Austria, princesa real de Hungría y de Bohemia, archiduquesa de Austria, reina consorte de Francia y de Navarra; esa noche perdió su paz, y al día siguiente, a las diez y media de la mañana del día 16 de octubre de 1793, perdió la cabeza en la guillotina.

Sin lugar a dudas una de las situaciones más destructivas de la salud y del cuerpo humano, es perder la paz, ya que al perderla también perdemos la esperanza, y en estas circunstancias, la vida misma se nos escapa por entre los dedos. Por esta razón Jesucristo, poco antes de ser aprendido y sufrir su crucifixión, les dijo a sus apóstoles:

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo”. (Juan 16:33 LBLA)

Algo muy interesante de esta declaración de Jesús, es que no la hablo en parábolas o en figuras, les hablo muy claramente, o como decimos por acá --“a lo pelón”--al grado que sus apóstoles notaron la ‘rudeza’ de su claridad, pues le dijeron:

“—Ahora sí estás hablando directamente, sin vueltas ni rodeos —le dijeron sus discípulos—.” (Juan 16:29 NVI)

Y Jesús sabiendo que el tiempo apremiaba, pues en breve seria aprendido, El quería dejar exageradamente claro algunos puntos, por lo que les dice:

“»Hasta ahora les he hablado por medio de ejemplos y comparaciones. Pero se acerca el momento en que hablaré claramente acerca de Dios el Padre, y ya no usaré más comparaciones.” (Juan 16:25 TLA)

El Señor Jesús, sabiendo el caos y la conmoción que causaría su arresto y su muerte, les dice muy claramente lo siguiente, para que se les quedara fresco en la memoria y pudieran echar mano de esto que les diría, en los momentos aciagos que vivirían en breve; Jesús les dice lo siguiente:

1. Ya no hará falta que le ruegue a mi Padre por ustedes, sino que ustedes mismos le rogarán a él, porque son mis seguidores.  Dios los ama, porque ustedes me aman, y porque han creído que el Padre me envió (Juan 16:26-27).
2. Pronto, muy pronto, todos ustedes huirán, cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no estaré solo, porque Dios mi Padre está conmigo. (Juan 16:32).
3. Les digo estas cosas para que estén unidos a mí y tengan paz de verdad. En este mundo van a tener muchísimos problemas, pero no se preocupen, confíen en mi,  porque yo he vencido a los poderes que gobiernan este mundo. (Juan 16:32-33).

Jesucristo sabe muy bien por lo que pasaras en el futuro, y por supuesto conoce por lo que estas pasando hoy; por esto te dice »No vivas siempre angustiado y preocupado. Ven a mí, y yo te haré descansar:

“»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.” (Mateo 11:28 NVI)

hijo prodigo el milagro marcos Vidal http://www.youtube.com/watch?v=wnzc-VGcSzQ