“Estoy convencido de
esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el
día de Cristo Jesús.” (Filipenses 1:6 NIV)
La Palabra de Dios nunca cambiara tu vida hasta que dejes que se
convierta en algo personal. No es para tu vecino, tu amigo, tu cónyuge, o el
extraño en la calle. La Palabra de Dios debe ser aplicada a tu vida. La
Biblia no llegará a ser dinámica, hasta que se convierte en una forma de vida
en ti.
¿Cómo puedes personalizar la Palabra de Dios? Pruebe el método de
personalizarla, para tu diaria meditación bíblica. Cualquiera puede hacerlo.
No necesitas de herramientas especiales o de una formación teológica
avanzada.
Sólo tiene que poner tu nombre en el lugar de los pronombres o sustantivos
en las Escrituras que leas. Por ejemplo, si yo fuera a personalizar Juan
3:16, me gustaría escribir algo como esto: "Porque de tal manera amó
Dios a Abel, que ha dado a su Hijo unigénito, para que Abel no se pierda, mas
tenga vida eterna."
O, para Filipenses 1:6: "El que comenzó la buena obra en Abel
Medina la ira perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús."
Pon tu nombre en el texto, y se fortalecerá tu fe y te animaras a ti
mismo.
También puedes volver a escribir el verso como si Dios te estuviera
hablando directamente a ti. Por ejemplo, Filipenses 1:6 sería: "Yo,
que comencé tan buena obra en ti, Abel, la llevare a su término."
Haz esto, y muchos pasajes de la Escritura literalmente te harán derramar
lágrimas. Empezaras a leer la Biblia como la carta de amor de Dios para ti.
Será un regalo de Dios para ti! La lectura de tu Biblia no se trata sólo de
conocer el contenido en la Palabra, se trata de conocer al autor de la
Palabra - ¡y conocerlo personalmente!
Piensa en esto:
·
¿Alguna vez has pensado en la Biblia como
una carta de amor para ti?
·
¿Crees que Dios escribió la Biblia justo
para ti? ¿Consideras a la Biblia y a tu tiempo a solas con Dios como una
platica personal y enseñanza para tu
vida?
¿Cómo vas a personalizar lo que estás leyendo el día de hoy?
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