lunes, marzo 12, 2012

Necesitas Tener La BIBLIA En Tu Corazón, Y No Solo En Tu Librero

La palabra de Cristo habite ricamente en ustedes.” (Colosense 3:16a RVC)

Al igual que necesitas alimento físico para tener fuerza física, necesitas alimento espiritual para tener fuerza espiritual. La Biblia se describe a sí misma como alimento espiritual - el agua, la leche, el pan y la carne de nuestra vida espiritual. Es todo lo que necesitas para tu sustento espiritual.

Si tú fueras un contratista de la industria de la construcción, ni de chiste considerarías mandar a hacer un trabajo a un tipo que no hubiera comido nada en dos semanas. Si fuera un comandante del Ejército, no enviarías a una persona a la batalla que no hubiera comido en un mes. , ¿No es así? 
 Tenemos que alimentarnos bien para tener la fuerza necesaria para llevar a cabo las tareas que tenemos por delante.

No vas a tener mucho éxito y ganar tus batallas espirituales que enfrentes, si te estás muriendo de hambre. Es por eso que necesitamos alimentarnos con la Palabra de Dios.

A diferencia del comer alimento físico, cada vez que te alimentas de la Palabra, te da más hambre. Cuanto más veas lo bueno que es Dios y lo mucho que te ama, más querrás saber de el.

La Biblia dice en Colosenses 3:16: " Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza" (NVI). Pablo nos está diciendo que dejemos que la Biblia se instale en nuestras vidas en una profunda y rica, forma de vida.

Entonces, ¿cómo nos alimentaremos de la Palabra de Dios para permitir que esto suceda?


  • Recibir la Palabra con tus oídos. Comprométete a ir a la iglesia y escuchar la Palabra de Dios que se predica.
  • Lee la Palabra con tus ojos. Como ya he dicho, tener una Biblia en tu casa no va a bendecir tu vida. Tienes que tener la Biblia en tu corazón
  • Investiga la Palabra con tus manos y tu boca. Al estudiar la Palabra de Dios, ten un lápiz en la mano. Escribe lo que Dios te enseña. Habla sobre lo que estas descubriendo, con tus amigos creyentes en un espíritu de conocer mas de Dios.                      
  • Reflexionar sobre la Palabra en tu mente. Piensa y mastica la Palabra de Dios.
  • Recuerde la Palabra con el corazón. Rara vez tendrás una Biblia contigo cuando lo necesites. Comprométete a aprender la Palabra de Dios de memoria.
Piensa en lo siguiente:
  • ¿Te estas alimentando mediante todos los puntos anteriores, o normalmente sólo cumples el primero? ¿Qué cambios necesitas hacer en tu vida para que te nutras espiritualmente?        
  • ¿Escribes lo que Dios te enseña? ¿Estás memorizando las Escrituras?              
  • ¿Qué batalla espiritual estas luchando hoy? ¿Te has vuelto a la Palabra de Dios para tu sustento?             

No hay comentarios:

Publicar un comentario