sábado, marzo 24, 2012

Tu Mejor Maestro de Biblia

“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho”. (Juan 14:26 NVI)

Cuando por las noches antes de dormir me pongo a leer, siento como que la luz de la recamara no es tan potente como era la lámpara de mi casa anterior; antes tenia una lámpara de alógeno junto al sillón de mi recamara, con la cual era una delicia leer, y ahora con los foquitos tradicionales del techo, verdaderamente es toda una proeza leer por las noches. 

La otra noche meditaba en cuan importante es la iluminación para disfrutar un libro. Cuanto más brillante sea la luz que alumbra tu lectura, más claro veras y más disfrutaras tu lectura. Con el brillo aumenta la claridad. Si necesitas tomarte una fotografía, no desearas que una luz brillante alumbre directamente sobre ti. Porque mostraría todas las imperfecciones, manchas, arrugas, patas de gallo y espinillas. Siempre buscaras menos luz. ¡Todo el mundo se ve bien en la penumbra!

Este mismo principio general aplica a la Palabra de Dios. Cuanto más tu mente se ilumina, más descubrirás en la Palabra de Dios.

Ese es el trabajo del Espíritu Santo: mostrarnos el significado de las Escrituras y cómo se aplican a nuestras vidas. Jesús dijo en Juan 14:26: "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que les he dicho" (Juan 14:26).

Uno de los trabajos del Espíritu Santo es ayudarte a ver en la Biblia lo que no podrías ver de otra manera. Si tú no tienes el Espíritu Santo, te vas a perder mucho de lo que hay en la Biblia.  El Espíritu Santo es el mejor maestro de la Biblia que jamás podrás tener.

Dios no sólo te ha dado la revelación - la Biblia - sino que también te ha dado la iluminación, que es la capacidad de entender lo que te ha dado.

La Biblia es el único libro que existe, ¡donde tu puedes hablar con el autor mientras lo lees! Al leer la Biblia, tu puedes preguntarle al Espíritu Santo, "¿Qué significa esto? ¿Cómo puede hacer esto una diferencia en mi vida?” Haz esto, y Dios va a hablar contigo. Él susurrara en tu oído, pondrá pensamientos en tu cabeza, y te dejara impresionado con sus revelaciones.

Piensa en esto:
  • Cuando no entiendes la Biblia, ¿le pides al Espíritu Santo que te ayude a comprenderla?
  • ¿Te es difícil creer que el Espíritu Santo está obrando en tu vida? ¿Por qué crees que es esto?           
  • ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste guiado por el Espíritu Santo? ¿Cómo respondiste?  

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