Muy frecuentemente
me han preguntado hasta donde debemos de actuar y presionar nosotros mismos, y a
partir de que momento hay que dejarle todo a Dios; porque frecuentemente no se
tiene claro este punto. Por esta razón, hoy comentaremos acerca de lo que dice
el rey más sabio que ha existido en la Tierra --- Salomón, quien dice muy
claramente lo siguiente:
“Se prepara al caballo para el día de la
batalla, pero la victoria es del SEÑOR”. (Proverbios 21:31 LBLA)
En este
proverbio, Salomón nos indica muy claramente que todos los preparativos para
una gran batalla están en nuestras manos, esta batalla puede ser contra un
problema económico, sentimental o de salud. Sin importar el tipo de batalla,
siempre habrá algo que deberemos hacer, algo en que prepararnos. El rey se refirió
a la preparación de los caballos, que en aquella época eran de vital
importancia, así como las armas, los soldados en perfectas condiciones físicas,
el estudio del terreno, los caminos de acceso, el clima, etc., PERO la victoria la daba Dios. Mi hijo a esto le
llama preparar el nido para recibir la bendición de Dios.
Sabemos que Dios
nos ha prometido estar con nosotros, que nos dará mas bendiciones de las que
pudimos haber imaginado, PERO, ¿estas preparado para recibir estas bendiciones,
si te llegara el día de hoy? Salomón sabia que Dios le daría la victoria, aun
contra ejércitos mucho mas poderosos que el de el, porque Dios estaba de su
parte, y el como el apóstol Pablo vivía confiando en Dios:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
(Filipenses 4:13 NVI)
¿Tienes tu nido
listo para que aterrice esta bendición? Mis hijos al mismo tiempo que empiezan
a orar a Dios por algo en especial, simultáneamente empiezan a hacer, vivir y
actuar con la mente en la inminente respuesta a su oración.
Cuando yo era niño,
en vísperas de Navidad me preparaba para los regalos que recibiría, recuerdo
que cuando tenia como 9 años, pedí una tienda de campaña, y empecé a hacer
espacio disponible para armarla en mi recamara. Finalmente el 25 de Diciembre, recibí
mi tienda de campaña anaranjada con 2 pequeños catres para dormir, obviamente
no cupo en mi recamara, por lo que la arme en la sala e invite a mis primas Paty
y Yolis a estrenarla junto conmigo y mi hermana. Yo ‘hice mi tarea’, y solo espere recibir
mi regalo.
¿Y tu, ya hiciste tu
tarea?, si todavía no sabes hasta donde llega tu tarea, y a partir de donde se inicia la de Dios, déjame decirte lo
siguiente, y tal vez quede mas claro:
“Tu
has todo lo que te sea posible, y déjale a Dios todo lo imposible”
No hay comentarios:
Publicar un comentario