Cuatro Formas de Hacer la Palabra de Dios un Hábito

“—Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos.” (Juan 8:31b NVI) Es un paso muy importante el que te comprometas a leer la Biblia con regularidad durante un corto período de tiempo - tal vez por un par de semanas. Es una excelente manera de empezar, pero nunca se debes de abandonarla. Jesús dijo: " «Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos;" (Juan 8:31b RVC). Es un compromiso a largo plazo el aprender de Jesús y su Palabra para ser discípulos de el. ¿Cómo puedes persistir en la Palabra y permanecer conectado con Jesús a través de su Palabra a  largo plazo? 1). Toma la decisión de hacerlo. Se inicia con tu compromiso. No esperes mas para hacer que la Palabra de Dios sea parte regular de tu vida. Comienza tu compromiso hoy. 2). Has una declaración. Comenta tus intenciones a los demás. Hazte responsable. Si mantienes tu compromiso con Dios en secreto, es más fácil abandonarlo. 3). Toma una determinación. No permitas que nada te distraiga de tu compromiso. Está absolutamente decidido a hacer de esto un hábito permanente en su vida - sobre todo en estos primeros meses del año. Si empieza a brincarte días, te va a ser mucho más difícil el seguir comprometido con la lectura de la Palabra de Dios. 4). Refuérzate. Busca un compañero espiritual para apoyarse y alentarse mutuamente. Alguien con quien puedas compartir lo que aprendes en tus momentos de estudio y meditación de la Palabra. Podría ser un amigo o un miembro de tu familia. La Biblia dice: " Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. " (Eclesiastés 4:9 NVI). Pasar tiempo con Dios debe ser un hábito de por vida - no es una moda pasajera. Los estudios muestran que hay que hacer algo por cerca de seis semanas seguidas para que se convierta en un hábito. Has de la Palabra de Dios una parte de tu vida diaria, hoy - y el resto de su vida. Medita en esto: ·         ¿Qué compromisos estás dispuesto a hacer hoy para que la Palabra de Dios se convierta en un hábito en tu vida?     ·         ¿Con quién compartes tu compromiso, y a quien le rendirás cuentas?    Identifica las principales distracciones que muy probablemente enfrentas cuando te decides a leer la Palabra de Dios todos los días. ¿Qué cambios puedes hacer en tu vida actual para minimizar o eliminar estas distracciones?