Seis Principios para la Interpretación Bíblica

“Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.” (1 Corintios 2:11b NVI) ¿Alguna vez has oído a alguien decir: "Bueno, eso es sólo tu interpretación de la Biblia"? Es como si con esa pequeña frase desmintieran todo lo que se ha dicho al respecto. Pero en realidad no descalifican nada. Hay formas correctas y formas equivocadas de interpretar las Escrituras. Existen algunos métodos para la interpretación de la Biblia que siempre te darán una interpretación errónea. Aquí están seis principios de interpretación que se aceptan casi en todas partes. Se necesita fe y del Espíritu Santo para interpretar las Sagradas Escrituras. La Biblia no tiene ningún sentido para los no creyentes. Es la carta de amor de Dios para los creyentes en El. Cuando una persona que no cree en Dios y su hijo Jesucristo lee la Palabra, está leyendo una correspondencia ajena. La Biblia es un libro espiritual que debe ser entendida por personas espirituales. La Biblia dice en 1 Corintios 2:11; "Nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios" (NVI). La Biblia misma es su mejor ‘comentario bíblico’. La Escritura interpreta a la Escritura misma. Para utilizar este principio, debes de conseguir una Biblia con referencias cruzadas en el margen. Al revisar las referencias cruzadas que aparezcan en el pasaje que estas leyendo, obtendrás una imagen mucho más grande y más clara de lo que Dios ha dicho en toda su Palabra a ese respecto, y no sólo del pasaje que estas leyendo. Lee el Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento en mente, y lee el Nuevo Testamento con el Antiguo Testamento en mente. El Nuevo Testamento está escondido en el Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento es revelado en el Nuevo Testamento. Siempre interpreta un pasaje bíblico poco claro a la luz de otros pasajes más claros. Mira todo lo que Dios dice de un tema a lo largo de todas las Escrituras, para obtener una comprensión clara del pasaje que te parece contradictorio o confuso. Por ejemplo, en 1 Corintios 15:29 hace una referencia muy oscura acerca del bautismo por los muertos. Esta es la única vez que se mencionó la idea en la Escritura. Pablo no está avalando esto. Nada en la Escritura lo avala. Con pasajes bíblicos claros acerca de la salvación y el bautismo interpretamos este que no esta claro, y no viceversa. No formes una doctrina basada solamente en un evento histórico. Toma pasajes históricos de la Biblia por lo que están destinados a ser: buenas lecciones y ejemplos. No construyas tu doctrina sobre ellos. Por ejemplo, en Marcos 1:35, la Biblia dice que Jesús se levantó muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y se fue a un lugar apartado para orar. ¿Significa esto que hay que levantarse cada mañana a las 4 de la madrugada, salir de tu casa, e ir a otro lugar para orar? ¡Por supuesto que no! Dios puede convencerte de que es una buena idea, pero no es una orden o mandamiento. Utiliza pasajes bíblicos doctrinales para fundamentar tu doctrina. Y utiliza narraciones e historias bíblicas para enseñar lecciones. Nunca interpretes la Escritura en base de tus propias experiencias. El estudio de la Biblia no es para acomodar las Escrituras a tus opiniones personales o tus experiencias. Los sentimientos mienten. Las emociones también mienten. En lugar de esto, descubre la verdad eterna de Dios y deja que esta transforme tu vida. Estudia la Biblia con un corazón abierto e invita  a Dios a que te conforme a su voluntad. Dios no quiere dejarte en la oscuridad cuando estudies las Escrituras. Siguiendo estas reglas básicas para el estudio de la Biblia, te aseguraras de que estas leyendo la Palabra desde la perspectiva de Dios. Piensa en esto: Con estos puntos en mente, vuelva a leer un pasaje de los que leíste esta semana. ¿Qué nueva perspectiva te revelara Dios?            ¿Está abierto a dejar que el Espíritu Santo actúe en tu vida? ¿Tienes una mente abierta en la interpretación de la Escritura para que el Espíritu Santo puede dirigir tus pensamientos?