¿Quieres Llevarte Bien con los Demás?, Se Humilde

“Humíllense delante del Señor, y él los levantará con honor.” (Santiago 4:10 NTV) Si deseas impedir los conflictos en tu vida, si quiere llevarte bien con las demás personas, entonces tienes que aprender a pedirle perdón a Dios y a los que les hayas hecho daño. Santiago 4:8 dice: "Lávese las manos... y purificad vuestros corazones "(NVI). Nuestras manos representan nuestra conducta y nuestros corazones representan nuestra actitud. Pablo está diciendo básicamente: Limpia tus actos. Discúlpate por tu egocentrismo. Tienes un gran problema cuando los sentimientos de tu cónyuge están heridos. ¡Tómalo muy en serio! Si alguien te dice que lo heriste, luego de haberlo hecho, puede que no sea un gran problema para ti, pero lo es para la otra persona. Tú debes de estar dispuesto a pedirle perdón. Piensa en la persona que ocasiona la mayoría de los conflictos en tu vida. ¿Quieres empezar a resolver el conflicto con esta persona? ¿Estás  dispuesto a disculparte? Tal vez él o ella tienen el 95 por ciento de la culpa, pero tu responsabilidad es encargarte de tu 5 por ciento y dejar que Dios se encargue del resto. Qué tanta humildad necesitarías para poder decirle: "Sé que hemos tenido nuestras diferencias, y sé que no siempre he sido considerado.  Muchas veces he pensado más en mí mismo que en tus necesidades". Y no solamente se requiere repetir literalmente esto, sino hay que decirlo de corazón. Esto sería imposible sin la gracia de Dios. La única manera que vamos a cambiar  y terminar de una vez por todas con los conflictos,  es siendo humildes, y la única manera de ser humilde es pediendo perdón. El primer paso es el más difícil, pero también es el más importante. Este es el humillarte a ti mismo, claro, pero Dios da gracia a los humildes. Tal vez esta semana escribirás un e-mail o una carta, o harás una llamada telefónica. Anímate y toma este primer paso. Dios no quiere mantenerte tumbado en el suelo. En Santiago 4:10 dice: "Humillaos delante del Señor, y él os exaltará." La manera de ser exaltado, de recibir honra, es mediante la humildad. Solía ​​pensar que la manera de ser honrado por mi esposa y mis hijos era nunca admitir que estaba equivocado. Pensé que si mis hijos pensaban que estaba equivocado, no me respetarían más. No fue una gran sorpresa cuando me enteré de que todos ellos ya sabían que no era perfecto. He descubierto que la forma en que gano el honor ante mis hijos y mi esposa es admitiendo que estaba equivocado. Si tú quieres ser honrado por tu cónyuge y por el Señor, tu debes de humillarte a ti mismo, o sea, debes buscar ser humilde. Para detener tu lucha campal: tienes que ceder ante Dios, estar atentos a las artimañas de Satanás, acercarte a Dios, y estar dispuesto a pedir perdón. Medita en esto:  ·        Piense en la última ocasión en que alguien humildemente se acerco a ti para disculparse contigo. ¿Qué impacto tuvo esto en tu relación con esa persona y con el Señor?                             ·        ¿Hay alguien a quien necesitas perdonar? ¿Hay alguien a quien tú necesitas pedirle perdón? ·        ¿Cree que Dios puede restaurar esa relación totalmente rota? ¿Qué crees que él quiere que hagas para que esto suceda?