En la
actualidad, los puestos de trabajo están sumamente competidos, algunas de las
mas grandes empresas mundiales, cuando necesitan cubrir una plaza vacante,
solicitan que los ‘finalistas’ para cubrir esa plaza, se ‘enfrenten’ cara a
cara para demostrar quien es el mas apto para el puesto (selección por
oposición). Y esto es explicable, pues la oferta de trabajadores altamente
capacitados es muchísimo mas alta que la demanda, Todo el proceso de selección
se basa en la capacidad, experiencia, conocimientos, actitud, presencia,
hábitos personales, relaciones, y demás cosas del solicitante, al grado que
hasta el historial medico familiar entra en juego.
Seguramente en
más de una ocasión te has sentido presionado por estas condiciones, has llegado
a pensar que suena injusto que todos estos requerimientos, y algunos totalmente
fuera de tu control, entren en juego para poder darte la oportunidad de obtener
el “empleo tan anhelado”.
Pero, si de
verdad queremos hacer algo importante en la vida, que no solo te proporcione
los medios económicos para vivir bien, sino algo que te haga
TRASCENDER en este mundo y sociedad,
deberás de buscar hacer algo en el ámbito eterno.
Y en el mercado
de lo eterno, afortunadamente los requisitos son totalmente diferentes. Aquí lo
que se busca son las buenas intenciones del corazón, la pasión, el amor a Dios, y la
docilidad y humildad para ser guiado y usado por Dios. Al grado que si cuentas
con estas características, de verdad NO IMPORTA tus características
intelectuales, bueno pues, ni las de tu carácter. Pablo habla de esto de la
siguiente manera:
“Hermanos, consideren su propio
llamamiento: No muchos de ustedes son sabios, según criterios meramente
humanos; ni son muchos los poderosos ni muchos los de noble cuna. Pero Dios escogió
lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del
mundo para avergonzar a los poderosos. También escogió Dios lo más bajo y
despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, a fin de que en su
presencia nadie pueda jactarse.” (1 Corintios 1:26-29 NVI)
Dios lo que anda
buscando son personas que realicen en plan que solo El ha determinado, con toda
la excelencia y calidad mundial; y que al final, ni un gramo de la gloria del
éxito le sea quitada a Dios.
¿Crees que podrías
ocupar el puesto vacante que anda buscando Dios quien lo pueda ocupar? No estoy
hablando solo de ser misionero o similares, ¡NO!, estoy hablando de ser incluso
el presidente de tu país, diputado, gobernador o senador, tal vez el presidente
de una gran corporación internacional, PERO siendo guiado por Dios en todo lo
que hagas.
¿Qué no estas
capacitado?, ja, ja, ja… Fíjate lo que dijo San Pablo al respecto”
“Estoy convencido de esto: el que
comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo
Jesús.” (Filipenses 1:6 NVI)
Dios no solo
esta buscando ‘ministros’ que lleven su palabra al mundo, también esta buscando
que el mundo y su sociedad sea impactada por grandes políticos y altos
directivos que vivan, trabajen y dejen un legado de acuerdo al corazón de Dios.
Dios no llama a
los calificados...
Dios califica a
los llamados.
Y para
muestra, solo basta un botón; fíjate en la siguiente lista que te demostrara,
que los hombres que se decidieron a poner a Dios en primer lugar, y que han
trascendido a lo largo de la historia de la humanidad, no hubieran aprobado el
examen de oposición para el puesto…
Jacob
era un tramposo...
Pedro
era arrebatado...
David
tuvo un desliz...
Noe
se emborracho...
Jonás
huyo de Dios...
Pablo
era un asesino...
Gedeón
era un insurrecto...
Miriam
era una chismosa...
Martha
era una preocupona...
Tomas
era un escéptico...
Sara
era impaciente...
Elías
era depresivo...
Moisés
era tartamudo...
Zaqueo
era chaparrito
Abraham
era viejo...
Y
Lázaro estaba muerto...
Y
tu me vienes con que no eres apto para lograr el plan de Dios en tu vida?????
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