lunes, marzo 19, 2012

Cuando Dios Está a Cargo, Reina la Paz


“Así que sométanse a Dios.” (Santiago 4:7 NVI)
 
El conflicto se inicia desde muy temprano en la vida, incluso antes de que podamos hablar. ¿Has notado como un bebé nos hace saber si sus necesidades no están siendo satisfechas al instante? Incluso discute aunque no sapa hablar.


En el libro de Santiago, el autor dice que la causa de las discusiones son los deseos que entran en conflicto. Cuando mis deseos entran en conflicto con tus deseos, las chispas salen volando. Los tres deseos básicos que tenemos y que ocasionan los conflictos son las posesiones, el placer y el orgullo.

Santiago también ofrece cuatro acciones específicas que podemos tomar con el fin de detener esta lucha. Lo primero que debemos hacer para evitar un conflicto es entregárselo a Dios, cualquiera que sea el conflicto, ya sea entre tu y tus hijos, entre tu y tu cónyuge, o entre tu y alguien en el trabajo,
Santiago 4:7 dice: "Someteos, pues, a Dios". Dale a Dios el control de tu vida. Ponlo a cargo. Entrégate a él. ¡Deja de intentar por ti mismo el hacer funcionar tu vida!

En el versículo uno del mismo capítulo, Santiago dice que el conflicto que tenemos con otras personas es porque tenemos conflictos en nuestro interior. Tú no te llevas bien con las otras personas, porque tienes una guerra civil en tu propia vida. Empecemos con la identificación del verdadero conflicto, decidiendo quién está a cargo en tu vida. Si tú estás a cargo, entonces en cualquier momento llegara alguien que no sea como tú quieres, y entonces te pondrás nervioso. Si te pones nervioso, te molestaras. Pero si Dios esta a cargo de su vida, no te irritaras tanto.

En Colosenses 3:15 dice: "Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones." Cuando tenemos la paz de Cristo en nuestro corazón, entonces vamos a estar en paz con las otras personas. Si no tenemos la paz de Dios en nuestros corazones, entonces trataremos de manipular a los demás, trataremos de controlarlos, y moverlos para conseguir lo que nosotros queremos de la vida.

Entrégaselo a Dios. Esto significa aprender a decir "hágase tu voluntad" en lugar de "primero yo". Cuando tu dices: "Señor, lo que tu quieras es lo que yo quiero", entonces comienza el proceso de paz.

Piensa en esto:  

·         ¿En qué áreas de tu vida estás todavía tratando de estar "a cargo" en lugar de someterte a Dios?   

·         ¿Cómo crees que el dar a Dios el control de tu vida te ayudará con los conflictos que tienes?   

1 comentario:

  1. Dios le bendiga grandemente mi hermano, hermosos escritos, donde en cada uno refleja el amor de Dios. Me tome el atrevimiento de enlazar su blog en el mío. Que la paz del Señor este con usted, muchas bendiciones desde Uruguay.

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