Dios nos dio la
capacidad de razonar, pero porque tu puedas razonar algo, no significa que ese
algo sea correcto. Es muy común escuchar y hasta nosotros mismos hemos dicho: “Pero es que es lógico, ¿no?”.... “es que yo siempre pensé…”,
Lo importante no es si siempre pensaste algo de una forma determinada, lo
importante es si eso que pensaste es verdad y es correcto.
Cuando me apoyo
solo en mis pensamientos y razonamientos, es fácil que me equivoque. Ser razonable
es bueno, pero no es infalible. Salomón, el hombre más sabio de la historia escribió
en su libro de Proverbios:
“Hay caminos que al hombre le parecen
rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”. (Proverbios
16:25 NVI)
Cuantas veces
has hecho algo que te parece razonable y totalmente lógico, como: “Necesito casarme con esta persona…”, “Necesito trabajar en ese lugar…”,
“Necesito conseguir ese negocio…”. Y lo que parecía ser una muy buena
idea por ser lógica y razonable, se convierte en un desastre total, porque tu
razonamiento no es infalible, y cuando creemos que estamos pensando
lógicamente, resulta que no fue tan lógico lo que razonamos y por consecuencia
lo que decidimos hacer.
Recuerdo una expresión
que mi madre me decía cuando yo era niño: ¿pero a quien se le ocurre…?,
y claro, que a quien se le había ocurrido era a mi. Pero a mi ver y entender,
lo que yo hacia era lo mas lógico y lo mas practico, por supuesto que nunca
tome en cuenta el costo involucrado, y el aprecio de mi madre por las antigüedades
familiares. Ya de joven cuando le pedía permiso a mi madre para algo ‘arriesgado’,
ella muy seria me decía: “! Has lo que tu quieras!”.
Por supuesto que yo hacia lo que yo quería, pues para mi era lógico y razonable,
y cuando me salía todo mal, ella me decía, “pero si te dije…”,
y yo le contestaba, “si me dijiste que hiciera
lo que quisiera, y eso hice”.
Es muy bueno
pasar por el filtro de Filipenses 4:8 todo lo que nos parece una muy buena idea, lógica
y razonable, pues las Escrituras si son infalibles y nunca fallan. Si quieres
empezar a conocer mas de la sabiduría del rey Salomón, empieza leyendo el libro
de Proverbios, en cada versículo encontraras material suficiente para meditar
todo el día y más.
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