“Mas el
fruto del Espíritu es amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, FE,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” (Gálatas 5:22-23 RV)
Para poder comprender con mayor precisión el fruto del Espiritu
de la FE, deberemos de recordar que existen varios tipos de FE.
1) LA FE NATURAL EN EL SER HUMANO. (Todas las
personas la tienen)
2) LA FE BASICA PARA CREER EN JESCRISTO COMO
NUESTRO SALVADOR. (Todo ser humano la tiene)
3) LA FE COMO DON DEL ESPIRITU SANTO (Dios da específicamente
este Don de FE al hijo que El quiera, para servirle en la causa de Jesucristo)
4) LA FE COMO FRUTO DEL ESPIRITU SANTO (Todo
miembro de la familia de Dios, puede desarrollar este fruto del Espíritu en su
vida y para su beneficio)
1) Podemos comprender muy fácilmente la FE que
existe naturalmente en nuestras mentes para creer que si hacemos algo que ya
hemos hechos antes, como el cocinar, caminar a un lugar especifico, etc.,
obtendremos el resultado que siempre hemos tenido. Si te subes al metro en dirección
al Zócalo, de seguro que no aparecerás en Cuernavaca.
2) Dios dice en su Palabra que El ha puesto en
nuestros corazones la FE necesaria y suficiente para creer que Jesucristo es el
Hijo de Dios, concebido por inmaculada concepción y nacido de la Virgen María, muerto en la cruz del Calvario en lugar
nuestro y que al tercer día resucitado de los muertos, y actualmente se
encuentra a la diestra del Padre intercediendo por nosotros (“según la medida de fe que Dios repartió a cada
uno”. Romanos 12:3).
Es por esto que cuando nos contaron la historia de
nuestro Señor Jesucristo, sin dudarlo lo creímos y lo aceptamos como Señor y
Salvador de nuestras vidas.
3) El Don de FE, es un Don dado por Dios mediante
el Espíritu Santo para edificar a la iglesia como cuerpo Místico de Cristo.
Este Don es el responsable de los grandes milagros y maravillas que conmueven
la naturaleza misma y rompen con todas las reglas de la física y química de
este mundo. Este Don se usa con el propósito de engrandecer el Reino de
Jesucristo en esta Tierra y mostrar publicamente su poder.
La FE como FRUTO de Espíritu, es de lo que
hablaremos el día de hoy. San Pablo habla de las evidencias de la vida en la
carne, y procede a hablar de las evidencias de la vida en el Espíritu de Dios,
mencionando 9 frutos. El día de hoy nos toca ver la FE como FRUTO del Espíritu.
El DON DE
FE, que Dios lo da por medio del Espíritu Santo, quien lo recibe NO tiene que
hacer nada para merecerlo, pues nadie lo lograría, por esto se le llama DON,
que significa regalo, de a gratis, sin pago alguno. A Diferencia la FE como
FRUTO del Espíritu, nos indica que deberemos de preparar la tierra que es
nuestro corazón, sembrar la semilla que es la Palabra de Dios, regarla y
cuidarla con al agua que provienen de las Escrituras y finalmente se dará el
FRUTO esperado, la FE.
También a diferencia del DON de FE que es para el extendimiento
del conocimiento de Cristo en el mundo y para la edificación de la iglesia de
Cristo; el FRUTO de la FE es un arma y una herramienta poderosa en manos del cristiano
para enfrentar los retos y las adversidades que se le presenten en su vida
cotidiana.
Por esta razón,
LA FE COMO FRUTO DEL ESPIRITU es la confianza total en la que caminamos
todos los días y sabemos perfectamente que: Aunque pasemos por las aguas,
no nos anegaran, y si pasamos por el fuego, no nos quemara, porque el Señor esta
con nosotros” (Isaías 43:1-2)
Es enfrentar la adversidad confiando en nuestro
Dios y Señor. Sabiendo hasta lo mas recóndito de nuestro ser que “Si Dios
esta conmigo, ¿Quién podrá estar en mi contra? (Romanos 8:31)
Es tener la seguridad de que la victoria es mía, es
saber que en medio de los problemas, las aflicciones y las tristezas, el Señor ‘se
trae algo entre manos’ para bendecirnos mas allá de lo que pudiéramos imaginar, y solo tenemos que esperar a que Dios ‘haga
su jugada’ para empezar a recibir de sus riquezas en gloria; que pueden ser esa
sanidad, esa libertad económica, ese compañero para toda la vida, etc.
Este mundo desesperado y cansado esta ávido de ver
en nuestra vida la FE como FRUTO del ESPIRITU, para que podamos cumplir lo que Jesús
nos pidió: “Así alumbre vuestra
luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a
vuestro Padre que esta en los cielos”
La FE como FRUTO DEL ESPIRITU SANTO, es confiar en Dios y
obedecerlo aunque no entendamos lo que esta sucediendo.
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