sábado, abril 21, 2012

Reenfocate en agradar a DIOS


“Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra.  Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios." (Colosenses 3:2-3 NTV)

Un antídoto importante para superar la envidia es volver a centrarte en agradar a Dios. Esto simplemente significa el mirar la vida desde la perspectiva de Dios y reconocer que las cosas materiales son temporales; y que no van a durar para siempre. En cambio, podemos volver a centrarnos en las cosas que si son importantes y prestar atención a las cosas que si van a contar y durar por toda la eternidad – como el amar, el conocer y servir a Dios.

Cuando me enfoco en poner a  Dios como el número uno en mi vida, recordando que él me hizo único y tiene un plan único para mi vida, entonces la competencia con los demás se vuelve irrelevante. Esto es porque yo, ya no estoy compitiendo con nadie más. Porque soy único, y de la misma manera tu también lo eres.

En vez de vivir con envidia, podemos tomar la decisión de no compararnos con los demás y así evitar que esto destruya nuestras vidas y amistades. Podemos centrarnos en lo que tenemos y estar realmente contentos. Todos los días, podemos demostrar nuestro aprecio por los demás, disfrutando de sus éxitos. Y, lo más importante, podemos volver a centrarnos en agradar a Dios con nuestras vidas, reconociendo que él nos hizo únicos y tiene un plan especial para cada uno de nosotros.

La verdad es que la envidia, realmente es una batalla con Dios. Te sientes resentido con sus decisiones. Lo acusas de ser injusto. Esto significa que realmente no confías en él para saber qué es lo mejor para ti.

Pídele a Dios que te ayude a verte a ti mismo como él te ve, y te ayude a ser todo lo que creó para que tú fueras y tuvieras. Mira las cosas desde su punto de vista y date cuenta de que las cosas materiales no van a durar para siempre, pero las relaciones si. A medida que tu perspectiva comience a cambiar, verás que realmente si es posible tener una vida sin envidia.

Medita en lo siguiente:
  • Anota este recordatorio: "Dios debe tener una razón por la que no tengo lo que quiero." ¿Cómo esta verdad ayudará a superar la envidia que sientes?
  • Una señal de envidia en tu vida, es cuando utilizas las expresiones: "No es justo" o "¿Por qué no yo?" o "Yo trabajo tan duro como lo hacen!" ¿Qué demuestran estas frases sobre lo que podrías estar pensando? ¿Son estas frases una parte de tu discurso de todos los días?
  • En realidad: La envidia te distrae de tu propósito de vida. ¡Empieza a vivir verdaderamente!

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