Definición de Regocijo, Que También Es Gozo O Alegría

“Esperamos confiados en el Señor; él es nuestro socorro y nuestro escudo. En él se regocija nuestro corazón, porque confiamos en su santo nombre. Que tu gran amor, Señor, nos acompañe,  tal como lo esperamos de ti. (Salmo 33:20-22 NVI) He escuchado que algunas personas hablan del gozo y de la felicidad como si fueran lo mismo, como si el regocijarse fuera exactamente igual que el estar feliz; pero hoy podrás escoger estar GOZOSO,  porque ser FELIZ no es suficiente.   Encontrar la alegría en esta vida es todo un desafío. Yo conozco a personas que no tienen un carácter optimista, son más bien de un carácter melancólico.  Hoy que trataremos el tema del gozo, no lo veremos desde el punto de vista de una persona alegre y optimista, a quien nunca la va mal.  De hecho, es por mis propias vivencias con personas que no pueden vivir gozosas, que trataremos este tema, mostrando lo que la Palabra de Dios dice al respecto.   El problema principal es la definición de gozo o alegría. Se piensa que la alegría significa sentirse bien todo el tiempo. ¡Esto es imposible! Incluso para aquellos que son por naturaleza alegres y optimistas, esto es imposible. Tenemos que empezar por algún punto más realista – y más acorde a las Escrituras. Así que aquí esta es la definición mas cercana a las Escrituras: La alegría es la seguridad de que Dios está en control de todos los detalles de mi vida, la tranquila confianza de que al final todo va a estar bien, y eligiendo decididamente el alabar a Dios en cada situación. No encontraras nada en esta definición que hable de la felicidad, porque, como todos sabemos, la felicidad es pasajera y temporal. Tendemos a pensar que la vida es un camino entre colinas y valles. En realidad, es mucho más parecida a las vías del tren. Todos los días de tu vida, cosas buenas y maravillosas te suceden que te dan placer y alegría, trayéndole belleza a tu vida. En esos mismos momentos, también cosas dolorosas te suceda a ti o a tus seres queridos, que te decepcionan y entristecen, te hacen daño y te llenan de amargura. Estos dos caminos, tanto el de la alegría como el de la tristeza -van paralelos el uno al lado del otro a lo largo de toda tu vida. Es por esto que, cuando estás en medio de una experiencia formidablemente increíble, tienes una molesta certeza de que no todo es perfecto. Y mientras estas experimentando algo doloroso, sientes la certeza de que aún hay belleza, hermosura y amor que encontraras en tu futuro. Ambos sentimientos son inseparables. Si miras las vías del tren hacia el horizonte, hasta donde ya no las puedas distinguir mas, las dos vías o rieles del tren se vuelven una sola. Ya no los puedes distinguir como dos rieles separados. Así también, es como nos va a pasar a nosotros. Un día, nuestros caminos paralelos, el de la alegría y el de la tristeza se fundirán en uno solo. El día cuando tengamos un encuentro personal con Jesucristo y veamos su brillante esplendor, nuestras dos vías, se unirá. Entonces todo tendrá sentido para nosotros. Piensa en esto: ·         ¿Cuál es tu definición de gozo o alegría?   ·         ¿Necesitas cambiar tu definición para que coincida con la Biblia? ¿Cómo lo harás?