" —¿Cómo
que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. “ (Marcos 9:23 NTV)
Es entonces cuando Dios viene y actúa. Dios hace un milagro. Dios provee una solución. Por ejemplo:
- En el caso de Moisés, Dios dividió el Mar Rojo
- En el caso de Abraham, él y Sara concibieron milagrosamente a un niño.
- En el caso de José, todos sus sueños de repente se hicieron realidad, y se encontró a sí mismo libre del encarcelamiento de la mazmorra en que estaba, y ahora siendo el segundo al mando en Egipto.
Cuando nos enfrentamos a un callejón sin salida, la mejor respuesta es la de esperar que Dios actúe. ¿Qué estas esperando que haga Dios en tu vida? Jesús dice: " —Se hará con ustedes conforme a su fe. " (Mateo 9:29b NVI).
Al esperar a que Dios actúe, Dios se lleva todo el crédito. Y tú podrás mirar al pasado para ver cómo Dios te condujo a través de un camino de fe, expandiendo e incrementando tu confianza en él a cada paso que diste. Ahora tu fe es más fuerte, y puedes decir con toda la confianza: “Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR en la tierra de los vivientes.” (Salmo 27:13 LBLA).
Medita en esto:
- ¿Has visto a Dios actuar milagrosamente contigo, o con un amigo tuyo, o con un miembro de tu familia, en medio de un retraso para alcanzar su sueño?
- ¿Cuáles son tus expectativas de lo que Dios quiere hacer en tu vida?
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