sábado, abril 07, 2012

Resurrección de Cristo - Estableciendo la Importancia

La resurrección de Cristo es la parte primordial de la fe cristiana -- el evento histórico sobre el cual se erige o se cae la doctrina cristiana. El apóstol Pablo lo clarifica en su primera carta a los Corintios: Porque si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también nuestra fe. ... Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres          (1 Corintios 15:13-14, 19).

De hecho, el Nuevo Testamento insiste que creer en la resurrección corporal de Cristo es una condición necesaria de la fe cristiana -- nadie puede ser salvo sin esto. Esta inconsistencia se encuentra en versículos tales como Romanos 10:
9 Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

La importancia de la resurrección de Cristo es demostrada más aún en la frecuencia y entusiasmo con la cual es predicada a medida que la iglesia primitiva crecía ( Hechos 2:31; 4:33; 17:18; 26:23). Casi todos los testigos públicos de los evangelios apuntan a la resurrección de Cristo como la esperanza para todos aquellos que deseen la salvación.


Resurrección de Cristo - Simplificando el Asunto

La creencia de un individuo en la resurrección de Cristo (o falta de ella) puede generalmente ser resumida en las respuestas a tres preguntas:
  • ¿Murió realmente Cristo en la cruz? La resurrección de Cristo es claramente imposible si Él no murió.
  • Si Cristo realmente murió en la cruz, ¿realmente se encontró la tumba vacía? De nuevo, el punto aquí es obvio -- sin una tumba vacía, el concepto de la resurrección no arranca.
  • Si la tumba estaba vacía, ¿cómo sabemos que la razón fue la resurrección de Cristo? ¿Hubieron apariciones post-resurrección? Si puede demostrarse que Cristo murió y fue puesto en una tumba que se encontró vacía, es razonable esperar algún tipo de juego sucio -- a menos, por supuesto, que Jesús apareciera a individuos, o grupos de individuos, después de que la tumba vacía fuera descubierta.

Resurrección de Cristo - Construyendo el Caso

  • ¿Murió realmente Cristo en la cruz?

    Aunque la "teoría del desmayo" (que Cristo no murió en la cruz, sino que se desmayó y fue revivido más tarde en la tumba) ha recibido varios grados de credibilidad académica en diferentes periodos de la historia moderna, un cuidadoso escrutinio de la teoría revela sus fallas. Primero, la naturaleza de los azotes que Jesús recibió antes de ser clavado a la cruz hubieran sido suficientes por sí mismos para ponerlo en shock. El látigo --- cuerdas trenzadas de cuero, entrelazadas con bolas de metal y afiladas piezas de hueso -- usadas por los soldados romanos, hubieran muy probablemente cortado y abierto la piel, penetrando hasta los huesos. Jesús estaba en tal condición crítica, que se justifica el que haya colapsado al cargar el madero al Calvario -- forzando a los soldados del gobernador a reclutar a Simón para que lo llevara por él (Mateo 27:32; Marcos 15:21; Lucas 23:26). Los soldados romanos eran bastante buenos en lo que hacían, y el fracasar al procesar apropiadamente una crucifixión les hubiera costado sus propias vidas. Por lo tanto, nosotros podemos estar lo suficientemente seguros que ellos evaluaron correctamente la muerte de Jesús (Juan 19:33). De hecho, uno de los soldados "le abrió el costado con una lanza" (v.34) para asegurar la veracidad de este juicio.

    El argumento final en contra de la teoría del desmayo cuenta con la respuesta de los apóstoles a las apariciones post-resurrección de Cristo. Si sólo se hubiera desmayado, y de alguna manera hubiera sido revivido en el aire fresco de la tumba, hubiera estado muy maltrecho. Dada la severidad de los golpes, como lo citamos anteriormente, El hubiera necesitado semanas, tal vez hasta meses, para recuperarse. Seguramente, un hombre en este estado no hubiera inspirado a los discípulos, asustados y dispersos después de la captura de Jesús, a predicar Su resurrección ¡con una audacia y coraje que a menudo puso en peligro sus propias vidas!
  • ¿Estaba vacía la tumba de Cristo realmente?

    Uno de los detalles indiscutibles de la resurrección es que la tumba estaba verdaderamente vacía. El primer indicador es la reacción de las autoridades judías, cuando enfrentaron la afirmación de los discípulos de que Jesús había resucitado de los muertos. En lugar de presentar el cuerpo, o tal vez de organizar una búsqueda, ellos sobornaron a los soldados que habían custodiado la tumba (Mateo 28:11-15). En otras palabras, en lugar de refutar la afirmación de los discípulos, simplemente la rechazaron. Pablo también defiende la tumba vacía en 1ra de Corintios 15:6, cuando menciona la aparición de Jesús a los 500, "de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen." Ya que los testigos oculares todavía estaban vivos, hubiera sido tonto el hacer una afirmación tan audaz y fácil de refutar, sin estar seguro de su veracidad.
  • ¿Le apareció Cristo a alguien después de Su muerte?

    Existen muchos testimonios bíblicos de las apariciones independientes de Cristo a más de 500 individuos diferentes después de Su resurrección. De hecho, los relatos de la resurrección enumeran hasta 12 diferentes apariciones de Cristo, comenzando con María Magdalena y terminando con el apóstol Pablo. Estas apariciones no pudieron haber sido alucinaciones, debido a la variedad de situaciones y al número de individuos involucrados -- no existe nada llamado "alucinación de grupo." Además, estas apariciones fueron físicas y tangibles en su naturaleza, como lo evidenciaron las acciones de Cristo (ej.: cuando comió con los discípulos y cuando sugirió que tocaran Su costado y Sus manos).Su cuerpo resucitado, aunque inmortal, era indudablemente un cuerpo físico.

    Las respuestas a las preguntas de arriba buscan proporcionar evidencia directa a favor de la veracidad histórica de la resurrección de Cristo. En este punto, sería útil preguntar si existe alguna evidencia indirecta adicional a favor de la resurrección.

Resurrección de Cristo - El Impacto de Sus Seguidores

Una explicación dice que los discípulos fueron a la tumba y robaron el cuerpo de Jesús. Después, los discípulos proclamaron al pueblo que Jesús era el Cristo y que había resucitado.

Esta explicación no es razonable porque, en primer lugar, tenemos que recordar que los discípulos (después de la crucifixión) estaban escondidos y atemorizados. En ese momento lo único que tenían en sus mentes era salvar sus vidas. Es ilógico pensar que estos mismos hombres (llenos de temor) hubiesen planeado algo tan arriesgado. En segundo lugar, la tumba estaba muy bien vigilada por una guardia de varios soldados (Mat. 27:62-66). Además, la entrada de la tumba fue sellada con una piedra muy grande (Marcos 16:3-4). Estos factores nos dicen que este arriesgado plan nunca hubiera funcionado.


La más sólida evidencia indirecta a favor de la resurrección de Cristo involucra la transformación de Sus discípulos. Al momento de la muerte de Jesús, los discípulos estaban dispersos (sólo Juan estuvo presente en la crucifixión), asustados (Pedro negó a Cristo tres veces por miedo a ser asociado con Él), y escépticos (los dos discípulos en el camino a Emaús dudaron hasta mientras hablaban con Jesús; Tomás exigió una prueba física antes de que pudiera creer). Parece bastante improbable que un grupo en este triste estado pudiera de pronto aunar esfuerzos y comenzar una iglesia que perduraría hasta hoy; tal transformación es más probable si se basó en una experiencia con el Cristo resucitado. ¿Qué otra cosa puede explicar la audacia y coraje de un grupo que inicialmente se escondía en secreto? (Juan 20:19)

Evidencia indirecta adicional puede encontrarse en el énfasis de la enseñanza apostólica. En lugar de enfocarse en una de las enseñanzas de Jesús del Sermón del Monte, por ejemplo, ellos proclamaron la resurrección de Cristo. De hecho, a semanas de la muerte de Cristo, los apóstoles estaban dando testimonio "con gran poder" de la resurrección del Señor Jesús (Hechos 4:33). Repetidos encuentros con el Cristo resucitado proporcionan la mejor explicación para la preponderancia de este tema.

A medida que los apóstoles proclamaban la resurrección de Cristo, la iglesia primitiva creció rápidamente. Como una secta del judaísmo -- una religión tenazmente comprometida con el monoteísmo -- es bastante sorprendente que ellos establecieran un estado elevado de deidad para Cristo, le oraran como Señor, ¡y bautizaran en Su nombre! La resurrección corporal de Cristo, aunada con la venida del Espíritu Santo, es de nuevo, la mejor explicación para esto. 


Y si Cristo no resucito, y los apóstoles robaron y escondieron su cuerpo; ¿Entonces por qué estos apóstoles y discípulos como Pedro, Pablo, Esteban, Santiago y muchos mas, aceptarían gustosos ser martirizados y morir en el patíbulo por una farsa que ellos mismos fraguaron… Por lo que, Cristo ¡VERDADERAMENTE SI RESUCITO!

Resurrección de Cristo - Respondiendo Objeciones

Muchas objeciones han sido dichas en contra de la veracidad de los relatos de la resurrección. Aunque este artículo se ha ocupado de unas cuantas de ellas, aunque brevemente, hay al menos una más que es lo suficientemente común para merecer un examen más de cerca.

Los relatos de la resurrección se contradicen uno al otro
. Si esta es una objeción que usted ha escuchado, o usted mismo se ha preguntado, ¿Se le ocurre una o dos contradicciones específicas en este instante? Si no, tenga en mente que una objeción sin un respaldo específico, ¡es simplemente una afirmación! La honestidad intelectual requiere que una afirmación como ésta, de ser usada en un debate, debe estar respaldada por lo menos con ejemplos.

Suponiendo que tales ejemplos han sido proporcionados, un examen más de cerca es necesario. Los principales pasajes en cuestión son Mateo 28, Marcos 16, Lucas 24, y Juan 20 y 21, con relatos suplementarios en Hechos y 1ra de Corintios. Un ejercicio útil, tenga usted o no inquietudes respecto a la armonía de estos relatos, es el tratar una reconciliación por su cuenta, después de una cuidadosa comparación de cada pasaje. Debe verse claramente que, aunque los relatos pueden
diferir en detalles menores, no se contradicen el uno al otro en ningún sentido objetivo de la palabra.

 De hecho, son complementarios, y parecen concordar y estar en desacuerdo de la misma manera en que podría cualquier conjunto de relatos independientes, si fuera presentado por atribulados testigos oculares de tan traumático hecho. Con suerte, un ejemplo será suficiente para mostrar esta naturaleza complementaria. Mateo 28:1 menciona a María Magdalena como la primera en ver al Cristo resucitado, mientras que Pablo, en 1 Corintios 15:5, menciona a Pedro como el primer testigo de la resurrección. Esta aparente contradicción es fácilmente conciliada cuando el propósito del relato de Pablo es entendido apropiadamente. En esta carta en particular, él está defendiendo la resurrección desde un punto de vista oficial y legal, y por lo tanto, da una lista oficial de testigos (las mujeres no podían ser incluidas en este particular ámbito cultural, ya que su testimonio no era permitido en las cortes). 

Tiene sentido, entonces, que mencionara a Pedro como el primer testigo oficial de la resurrección.

Resurrección de Cristo – Conclusión

La discusión anterior es sólo un examen breve de las evidencias a favor, y de las objeciones en contra, de la resurrección física e histórica de Cristo. Esperamos haber presentado un enfoque útil para tratar con cualquier objeción adicional que pueda surgir (tal como la resurrección no-física, o las apariciones de resurrección como simples visiones). Recuerde, la primera respuesta debe ser un examen honesto objetivo de los relatos históricos mismos. Tal vez, tal enfoque le acercará un paso más a "¡creer en su corazón que Dios lo resucitó de los muertos!" 




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