miércoles, abril 04, 2012

Jesús, Nuestro Modelo De Alegría

 

“También habían sido invitados a la boda Jesús y sus discípulos.” (Juan 2:2 NVI)

Ayer, hablamos del gran obstáculo que debemos superar para experimentar el tipo de alegría del que la Biblia nos enseña; que es nuestra percepción acerca de Dios y de Jesús. Espero que hayas pasado algún tiempo pensando en como tu, ves a Jesús – si mayormente como el Varón de Dolores o como el hombre lleno de alegría.


Puede ser extraño imaginarnos a Jesús, riendo, sonriendo, rodando por el suelo con los niños, y haciendo bromas a sus discípulos. Tendemos a verlo de una manera limitada que reduce al mínimo su humanidad.

Pero sabemos que Jesús era un hombre simpático. Su actitud alegre atraía a la gente. ¡Fue invitado a las fiestas! Personas aburridas, generalmente no reciben muchas invitaciones para las fiestas. ¡Los niños pequeños lo amaban! Por lo general, ellos son muy buenos jueces de quien es divertido.

A la gente le gustaba estar cerca de Jesús. Él también era divertido. A menudo no notamos su sentido del humor porque no somos judíos del primer siglo.

Jesús vino a la Tierra para morir. No hay duda acerca de su papel y de su misión. En ese papel, él cargó sobre si mismo todos nuestros dolores y sufrimientos. Pero también vino mostrándonos su alegría, su bondad, su paciencia, y la belleza de Dios, su Padre. Y en esto, él era el Hombre de la Alegría.

Esta imagen de Jesús me atrae muchísimo. Me puedo identificar con él. Él supo lo que fue sentir el dolor, la traición y el inmenso sufrimiento; pero también el era alguien que podía reír, jugar y caminar tranquilamente por la vida con todos estos quebrantamientos. 

Su vida me impulsa para buscar una vida llena de alegría para mí.

Reflexiona en esto:

  • ¿Cómo el imaginar a Jesús como un hombre alegre te ayudará a entender a Dios?
  • Pídele a Dios que te haga una persona de gozo en lugar de una persona de dolores.
          

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