”Esto manda y enseña. No permitas que nadie menosprecie tu
juventud; antes, sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta,
amor, fe y pureza”.
(1 Timoteo 4:11-12 NVI)
Se conocen muy claramente los atributos de las
personas jóvenes, que son principalmente físicos, con plenitud de sus
capacidades físicas, y es entre los 18 y los 24 que pueden alcanzar su máxima
capacidad física natural. Si pudiéramos graficar el crecimiento y desarrollo
del ser humano, podríamos ver que la cúspide o punto más alto se encuentra
entre los 22 y 24 años. Es por esta razón que los ejércitos de todo el
mundo, enfocan su reclutamiento en este rango de edades; y es por esta razón
también que los deportistas olímpicos, en su mayoría su edad escila en estos
rangos.
Sin lugar a dudas, la juventud es la fuerza de la
humanidad. Pero también, desafortunadamente a los jóvenes no se les considera
personas que puedan hacer juicios acertados, pues se les considera inmaduros,
lo cual, como ayer dijimos, ¡no es cierto!.
Los jóvenes están ávidos de conocimiento, el cual
buscan adquirir a como de lugar, principalmente mediante la experimentación, lo
cual, no es bien visto por algún sector de la humanidad ‘adulta’, olvidándose
estos, que así mismo lo hicieron ellos cuando tenían esa edad.
Pero regresando a nuestro tema; Pablo era un
convencido del enorme potencial de los jóvenes, pero también estaba conciente
de las enormes limitaciones con que se topan los jóvenes, exponiendo Pablo en
diversas ocasiones su opinión al respecto; por ejemplo en su carta a Tito que se
encontraba en Creta, escribiendo de la siguiente manera:
Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; preséntate tú
mismo en todo como ejemplo de buenas obras y muestra en la enseñanza integridad
y seriedad, (Tito 2:6-7 RVC)
Pablo conociendo la gran importancia que tienen los
jóvenes en cualquier grupo o nación, le pide a Tito que enseñe a los jóvenes a
ser prudentes y pide a Tito que su estrategia de enseñanza sea eminentemente
mediante el ejemplo.
Ahora bien, Pablo le escribe a Timoteo diciéndole que
como joven, sea ejemplo en PALABRA. Es algo muy común y gracioso, que si un
anciano dice algo, con mucha facilidad todos le ponen atención, pero si un
joven comenta algo, muy pocos lo atienden.
Uno de mis gratos recuerdos de mi padre, es que cuando
yo comentaba algo me ponía mucha atención, y hasta a mi edad adulta me di
cuenta de esto, pues siempre pensé que era lo normal. Mi padre siempre trabajo
con jóvenes, todos sus grandes proyectos fueron allegándose un equipo de
jóvenes, a los que escuchaba atentamente, y por supuesto, no siempre hacia lo
que los jóvenes sugerían, pero siempre los escuchaba. Hasta el día de hoy, todo
eso que formo hace ya más de 40 años, sigue en pie como un tributo a su labor,
que llevo a cabo porque un grupo de jóvenes creyeron y se unieron a su visión.
Joven, no te sientas mal porque no quieren escucharte
o considerar tu opinión, Pablo dice que para llegar a este punto, tienes que
demostrar con hechos, que los que dices es de valor. La manera de lograr esto
no es hablando de algo que no conoces o no fuiste testigo, no emitas juicios,
pues de verdad es casi imposible conocer todos los hechos detrás de un evento.
Tu fuerza como joven es la capacidad energética que hay en ti, y tu actitud
positiva y emprendedora. Son los jóvenes los que animan a los experimentados a
tomar riesgos, son los jóvenes los que empujan la carreta del conocimiento
teórico para hacer las experimentaciones necesarias para llegar a la perfección
o alcanzar la meta.
TU mi querido JOVEN amigo, tienes en ti la capacidad
de animar, alentar, apoyar, empujar los proyectos que los adultos han concebido
con su gran experiencia, pero tu y solo tu mi querido JOVEN cuentas con el
arrojo de hacer realidad esa visión y proyecto.
Se ejemplo de los creyentes con tus PALABRAS, para que
nadie te menosprecie. Usa tus palabras para apoyar con toda tu fuerza, decisión
y determinación (tu carácter) la visión del adulto que esta cerca de ti… Pues
llegara el tiempo que tengas tu propia visión, y jóvenes se unirán a tu visión.
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