martes, abril 10, 2012

Confiando En Las Promesas De Dios

“Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés, y dijo: —Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo”  (Números 13:30 NVI)

Dios quiere que confíes en la verdad de que, a través de él, todas las cosas son posibles.

Todos los días de tu vida, tienes que elegir:

·         puedes centrarte en la enormidad de los gigantes que se paran ante ti, o ...
·         puedes centrarte en la grandeza del único y verdadero Dios, que está derramando su fuerza dentro de ti.  
    
Tu enfoque determinará tu comportamiento, y este influirá en tu fe.

Cuando los israelitas se acercaron a las fronteras de Canaán, Moisés envió 12 exploradores a la Tierra Prometida para evaluar la situación. Diez de los exploradores volvieron con informes que se centraban en los gigantes que vivían en la tierra, hombres tan grandes y poderosos que los exploradores temían no poder derrotarlos.

Sin embargo, dos de los exploradores se mantuvieron centrados en la promesa de Dios que les iba a entregar la Tierra Prometida a los hijos de Israel. Uno de esos exploradores, Caleb hizo callar al los demás cuando dijo: "Tenemos que subir y tomar posesión de la tierra, porque sin duda podemos hacerlo" (Números 13:30 b).

Él se centró en la magnitud de Dios, no en la magnitud de los desafíos de los gigantes que habían encontrado. Hoy, tú puedes estar viendo muchos gigantes que desafían tu fe ---  gigantes de tiempo y energía, gigantes de finanzas y recursos, de temor y de falta de fe.

Dios quiere que estés seguro de que él está vertiendo su fuerza dentro de ti para que puedas hacer todo lo que sea necesario para derrotar a estos gigantes.
Dios te dice que tú puedes tomar posesión de una vida abundante, porque El está contigo.

Al ver su mano barrer a tus gigantes personales en tu vida, tu estarás mas que confiado en que puedes hacer todas las cosas a través de él, que te fortalece (Filipenses 4:13).

Medita en esto: 

¿Qué gigantes están enfrentando hoy?

      Medita en la grandeza o la "enormidad" de Dios. ¿Cómo se compara con tus problemas?

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