“Y ahora, amados hermanos, una cosa más para
terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo,…” (Filip. 4:8 NTV)
Hoy estudiaremos el tercer cedazo del ‘Filtro del Ser y del Actuar’;
¿lo que diremos es JUSTO?
El que hablemos y actuemos en base a la justicia, es sumamente
relativo al tiempo y el espacio; lo que hace 100 años era justo hoy no lo es, y
lo que hoy es justo hace 500 años no lo era, y lo que en la ciudad donde te
encuentras es justo, en la que yo me encuentro no lo es.
Esto en realidad nos causa problemas, pues una misma persona puede
estar actuando justamente en un lugar y al hacer exactamente lo mismo en otro
lugar puede estar totalmente fuera de justicia. Como ejemplo clásico, tenemos
las leyes de migración de cada país, las leyes fiscales y ecológicas; y esto
sin considerar las tradiciones y costumbres de las diferentes culturas donde
una misma acción en un lugar es altamente apreciada y reconocida como virtud y
en otra cultura es el agravio más grande. Por esta razón, buscaremos el concepto de JUSTO,
en un entorno absoluto, donde no pueda haber variación alguna.
Acorde al diccionario, JUSTO, se aplica a la persona que actúa con
objetividad y justicia: “una persona justa, te dará lo que te mereces.”. En base a esta definición, pareciera que
Pablo nos pide emitir un juicio para definir que es lo que se merecen las demás
personas, lo cual ¡NO es posible!, pues el único que puede emitir juicios es
Dios. Entonces, ¿a que se refiere Pablo al pedirnos que analicemos si lo que
hablaremos es JUSTO?
Nosotros como hijos de Dios, lavados por la sangre
de Cristo, hemos recibido la justicia divina por la muerte de Jesús en la cruz,
escribiendo Pablo a la iglesia en Roma de la siguiente manera:
“Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo,” (Romanos 5:1 RVC)
“Siendo justificados
gratuitamente por su gracia por la redención que es en Cristo Jesús”; (Romanos
3:24 RVC)
Entonces,
tanto tu como yo al ser redimidos por Jesús en su muerte y su resurrección,
somos JUSTOS, completamente JUSTOS, y esto no por nuestros meritos sino por los
de Jesucristo.
Así lo hizo para
que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la
esperanza de recibir la vida eterna (Tito 3:7 NVI)
La justicia divina es el parámetro que estábamos buscando, algo que
nunca cambiara ni con el tiempo ni con el espacio, es un absoluto por toda la
eternidad; y está a nuestro alcance mediante Jesús y su muerte en la cruz.
Ahora, regresando al ‘Filtro del Ser’; ¿Qué significa el ‘concentrarnos en todo lo justo’?... Nuestra JUSTFICACION esta
basado en la GRACIA de Dios, y nosotros al ser justificados, los cimientos de
nuestra justicia es la misma gracia de Dios.
Cuando analicemos nuestro proceder y filtremos lo que diremos,
tendremos que pasarlo por el filtro de la gracia de Dios que habita en nosotros,
recordando que gracia es dar lo que no se merecen; así como Dios nos dio vida
eterna en Cristo Jesús sin que la mereciéramos, solo por SU GRACIA.
Cuando platiques de alguien que te ha ignorado o te ha tratado mal,
llena tus palabras al referirte a esta persona, con la gracia que Dios ha
puesto en ti. Habla de la
misma forma en que el Señor Jesús hablo de ti con el Padre.
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