La Armadura de Dios (1 de 7)

El apóstol Pablo al escribir acerca de la vida en general, la compara con lo que el conocía en base a sus vivencias y conocimientos. Por tener una influencia griega, compara a la vida con una carrera atlética, como la de las antiguas olimpiadas, escribiendo de la siguiente forma:

“Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.” (Hebreos 12:2 NVI)

“prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. (Filipenses 3:14 NVI)

“Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles.” (Gálatas 2:2 NVI)

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.” (2 Timoteo 4:7 NVI)

“Así mismo, el atleta no recibe la corona de vencedor si no compite según el reglamento.” (2 Timoteo 2:5 NVI)

Pero también, Pablo describe nuestra vida cristiana como una batalla constante, sin tregua ni fin a lo largo de todo nuestro existir en este mundo, para la cual tenemos que estar preparados para no ser vencidos, pues a diferencia de una carrera atlética, el perder una batalla nos costaría mas que una medalla, nos costaría la vida… eterna.  Pablo habla acerca de esto de la siguiente manera:

“Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.” (Efesios 6:12 NVI)

“Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos. (1 Timoteo 6:12 NVI)

“Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí.” (Colosenses 1:29 NVI)

“Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.” (1 Corintios 9:25 NVI)

Cuando el Apóstol Pablo escribió su carta a la iglesia que se encontraba en la ciudad de Efeso, que es la actual Turquía, Pablo se encontraba preso como dice en su carta a los Efesios 3:1: “Por esta razón yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús…”; por lo que su trato y relación con los guardias romanos que lo custodiaban a diario las 24 horas del día le permitió conocer muy de cerca todo acerca de los soldados romanos.

Y como a Pablo le gustaba usar las cosas rutinaria que eran de fácil comprensión para enseñar profundidades espirituales, en su carta a los Efesios utilizo el uniforme de los soldados romanos para hacer una analogía con nuestro uniforme como hijos de Dios y nuestras armas espirituales, definiéndolo como LA ARMADURA DE DIOS,  escribiendo de la siguiente manera:

Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos. (Efesios 6:10-18 NVI)

A partir de mañana estudiaremos cada uno de los 6 elementos de esta ARMADURA DE DIOS, con la que podremos luchar contra el enemigo de nuestras almas ¡Y VENCERLO! Mientras tanto, aquí les dejo un dibujo del soldado romano de esa época

      LA ARMADURA DE DIOS

1       Cinturon de la Verdad

2       Coraza de Justicia

3       Calzado Proclamador

4       Escudo de la Fe

5       Casco de la Salvacion

6       Espada del espiritu