jueves, mayo 31, 2012

¿Estas esperando en el Señor?



Hemos estado viendo que: NUESTRO ESPIRITU ES NACIDO DE NUEVO; NUESTRA ALMA TIENE QUE OBEDECER A LA PALABRA DE DIOS  Y SER RENOVADA, y NUESTRO CUERPO TIENE QUE ESPERAR AL DIA DE SU RESURRECCION.

Ahora bien, el Nuevo Nacimiento de mi espíritu, es totalmente hecho por Dios al recibir a Jesús como mi único y suficiente salvador. Y la pregunta que surge es: ¿Que debo de hacer para que mi Alma reciba el PODER, y  mantener mi cuerpo saludable? Simple y sencillamente, rindiendo tu espíritu, alma  y cuerpo a nuestro Señor.

Nuestra Alma debe de llenarse de la Palabra de Dios y aprender a esperar en El. La actividad principal de nuestra Alma, es controlar nuestro Cuerpo, en sus deseos y debilidades; ¡y por supuesto que si es posible!, porque en esto entra en juego tu voluntad de hacer lo que dice la Palabra de Dios. ¿Qué es difícil? También estoy de acuerdo en esto, pero sin lugar a dudas, quien ganara en esta contienda será el mas fuerte en ti. Y en tu vida; ¿quién es más fuerte entre tu alma y tu cuerpo?, ¿a quien estas alimentado mejor para esta batalla?

¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan.  Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.  Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que,       después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.” (1 Corintios 9:24-27NVI)

Nuestro Cuerpo esta sujeto a nuestra Alma al poner a nuestro Espíritu como el que manda en todo nuestro ser trino. El pecado corre y se manifiesta en nuestra Carne, mientras la Justicia esta en nuestro Espíritu; y tu Alma tiene que definir a quien seguir, si a tu espíritu o a tu cuerpo carnal.

El Espíritu y el Cuerpo están jalando todo el tiempo al Alma, y una manera de debilitar  tu carne, es aprendiendo a esperar, porque así rompemos el poder de la carne sobre el alma. San Pablo habla de cómo trataba a su cuerpo para tenerlo bajo control:” castigo mi cuerpo y lo obligo a obedecerme”, (1 Cor 9:27 DHH).

La vida espiritual, muy frecuentemente se mueve en forma inversa al mundo material. En el mundo material, te tienes que mover mucho y saberte colocar para obtener el PODER; PERO en el mundo espiritual, Dios dice que si quieres tener PODER, con fuerzas renovadas para correr la extenuante carrera del éxito que Dios te ha preparado, solo tienes que ESPERAR en el SEÑOR 

Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas;  se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. (Isaías 40:31 LBLA)

Espero en el SEÑOR; en El espera mi alma,  y en su palabra tengo mi esperanza.” (Salmo 130:5 LBLA)

“En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación”.(Sal 62:1 RVR)

¿Por qué nos costara tantísimo trabajo esperar en Dios?  Es tan difícil, que la recompensa es increíblemente grande…   ¡Es el mismísimo PODER de Dios en nuestra vida!

Mañana le seguimos, ¿OK?






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