“Y me entrego por ellos como un sacrificio
santo, para que tu verdad pueda hacerlos santos.” (Juan 17:19 NTV)
Jesús
sabía que no podría permanecer con sus discípulos para siempre. Cuando estaba
en la última cena, Él sabía que iba a ser crucificado al siguiente día. Esto es
lo que oraba al Padre: "Ahora me voy del mundo; ellos se
quedan en este mundo, pero yo voy a ti. Padre santo, tú me has
dado tu nombre; ahora protégelos con el poder de tu nombre para que estén unidos como lo
estamos nosotros."(Juan 17:11 NTV).
Tú
no vas a estar con tus hijos para siempre. Ser directamente responsable como
padre, es solo por un tiempo. No va a ser para siempre, pero nunca es demasiado
tarde para empezar a guiarlos.
Puede
que ya seas abuelo, pero todavía puedes ser un líder espiritual para tus
nietos.
Puedes hacer eco de la oración de Jesús, diciendo:
"Padre, antes de partir de este mundo, ayúdame a enseñar tus verdades divinas
a mis hijos y a mis nietos. Antes de abandonarlos para ir a tu presencia, guíame
para ser un buen administrador de los que pusiste a mi cuidado. Entonces, los podré
guiar a ti, sabiendo que tu siempre los has cuidado y siempre los cuidaras.”
Medita en esto:
- ¿A qué estas
comprometido, y que tus hijos puedan verlo?
- ¿A que quieres estar comprometido y que tus hijos le vean?
No hay comentarios:
Publicar un comentario