miércoles, mayo 02, 2012

Protege A Tus Hijos En Las Tormentas

" Los que temen al SEñOR están seguros; él será un refugio   para sus hijos.” (Proverbios 14:26 NTV) 

La vida está llena de las tormentas que nos azotan desde que nacemos hasta que morimos, nos golpean y nos arrastran. La vida es muy dura, es un valle de lágrimas; por esto, todos necesitamos contar con un lugar seguro, lleno de paz y protección. Dios ha planeado que nuestros hogares sean ese lugar.

Hay todo tipo de tormentas que vienen a nuestras vidas, pero aquí mencionaremos las tres tormentas que cada uno de nosotros va a experimentar:


EL CAMBIO. De un día para otro, tus relaciones y amigos cambian, cambias de trabajo, cambias en tu estado de salud, cambias de lugar de residencia. Los estudios nos dicen que el exceso de cualquier cambio - positivo o negativo - es muy estresante. Así que necesitamos un lugar donde sentirnos seguros y apoyados, donde sepamos que todo va a seguir igual. 
 
EL FRACASO. Nadie puede ganar en todas y todo el tiempo. A veces la promoción de brinca y no te toca, otras veces no te incluyen en el equipo, o simplemente no pasas la prueba. Y esto ¡duele! Pero el fracaso es más soportable si cuentas con un hogar donde te reciben con los brazos abiertos y un beso, sabiendo que cuando llegues a casa, vas a ser animado con palabras de amor.

EL RECHAZO. Todo el mundo sabemos lo que es sentirse criticado y marginado, o que no se nos permita ser parte “del grupo”. Mucho de esto se inicia en el parque de juegos de la escuela o del barrio, donde los otros niños pueden criticar y reírse de los defectos de los demás y burlarse de los que parecieran ser diferentes a ellos. Al regresar a casa, la aceptación y el amor ayudan a los niños a pasar través de estas tormentas.

¿Cómo se construye un hogar que pueda ser un refugio en la tormenta?

ESCUCHA. Escucha a los integrantes de tu familia. No te apresure a dar una solución antes de que salgan las palabras de sus bocas. A veces sólo necesitan desahogarse o expresar cómo se sienten.

ABRAZALOS. Expresa tu afecto. Has las cosas que significan "Te amo".
 
ESPERANZA. Edifica a los integrantes de tu familia con afirmación. Asegúrate de que les estás dando un buen impulso para contrarrestar todo lo negativo que escuchan fuera del hogar. 

AYUDA. Asegúrate de hacer todo lo que sea necesario para obtener ayuda cuando tu familia este pasando por un momento difícil. Las familias poco saludables hacen caso omiso de sus problemas, o dicen: "Podemos lograrlo sin la ayuda de nadie mas. No necesitamos a nadie. No estamos hablando con nadie acerca de esto. Lo podemos manejar..." – O tal vez  peor, y dicen: "¿Qué problema? " Las familias saludables están dispuestas a mirarse a sí mismos de manera realista y decir: "Estamos teniendo un momento difícil, y necesitamos algo de ayuda."

Puede que no seas capaz de proteger a tus hijos de las tormentas de la vida, pero si puedes protegerlos en las tormentas de la vida al hacer que tu hogar sea un lugar de refugio, de seguridad y apoyo.

Piensa en esto:  

·         ¿Qué cosas puedes hacer para convertir tu hogar en un refugio?

·         ¿Cómo te calificas en tus acciones de afirmación y apoyo?

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