viernes, mayo 11, 2012

Deja Que Dios Sea Dios En Las Vidas De Tus Hijos

"De la misma manera que tu me diste una misión en el mundo, yo  les doy una misión en el mundo." (Juan 17:18 TMSG)

Jesús libero a sus discípulos para servir a los propósitos de Dios.

Como padre, yo soy responsable de proteger a mis hijos mientras están creciendo, pero esto no significa que los protegeré de correr riesgos para la gloria de Dios. 

 Puedes estar siendo tan sobre-protector que no liberas a tus hijos emocionalmente o incluso físicamente para hacer lo que Dios quiere que ellos hagan.

Tu dices: "Claro, yo quiero que mis hijos sirvan a Dios, siempre y cuando regresen a cenar temprano", o dices: "Sí, quiero que mis hijos hagan lo que Dios quiere que hagan. Pueden seguir el plan y propósito de Dios para su vida, siempre y cuando los pueda ver a diario. Ellos pueden hacer lo que Dios les diga, siempre y cuando no sea algo peligroso, donde puedan salir heridos o muertos. "

Es natural que los padres no quieran que sus hijos salgan heridos. Pero déjame hacerte una pregunta muy franca: ¿Estás dispuesto a dejar que Dios sea Dios en las vidas de tus hijos?

O, ¿todavía estás tratando de ser Dios en sus vidas? Tienes que dejarlos ir, ¡suéltalos! He visto a algunos padres que tratan de controlar la vida de sus hijos, incluso aun después de casarse, sin embargo, la Biblia enseña que en el matrimonio, “ un hombre deja a su padre ya su madre y se une a su mujer, y serán una sola" (Génesis 2:24).

El punto es este: El plan de Dios para tus hijos es el crecer y abandonar el hogar, como padres, debemos enseñarles esto mientras que los tenemos bajo nuestro techo, para que entonces, en el momento adecuado, se vayan a cumplir los propósitos de Dios para su vida.

Jesús dijo: "De la misma manera que me diste una misión en el mundo, yo les doy una misión en el mundo" (Juan 17:18). El gran objetivo de la crianza de los hijos es finalmente dejarlos libres, soltarlos para que vuelen por ellos mismos. Desde el momento en que nacen, empieza a prepararlos para ser enviados en total libertad al mundo, no te aferres a ellos ni trates de controlar sus vidas por el resto de tu existencia.

Medita en lo siguiente:
  • Piensa acerca de esta afirmación: El plan de Dios para los niños es el abandonar el hogar, y como padres, debemos enseñarles esto mientras que los tengamos cerca, que deberán de buscar cumplir los propósitos de Dios para su vida.
  • ¿En que formas estas preparando a tus hijos para ser soltados en libertad en este mundo?

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