Corrige A Tus Hijos Sin Condenarlos

“Castiga a tu hijo mientras haya esperanza; pero tómalo con calma, no vayas a matarlo." (Proverbios 19:18 RVC) Todos, a veces necesitamos la corrección, porque nadie es perfecto. Si no disciplinas a tus hijos, significara dos cosas: Que estas dispuesto a participar en su destrucción. Proverbios 19:18 dice: "Disciplina a tus hijos mientras haya esperanza; de lo contrario, arruinarás sus vidas" (NTV). Si no te tomas el tiempo para corregir a tus hijos y enseñarles nuevos y buenos hábitos y la manera correcta de comportarse y de pensar, en realidad estas trabajando para su fracaso y destrucción. Lo que es peor, al negarte a tomarte el tiempo para disciplinar a tus hijos, es una prueba de tu falta de amor en tu corazón. No debemos pensamos de esa manera. A veces estamos demasiado cansados ​​para luchar otra batalla. Pero esto revelaría que estamos poniendo nuestras necesidades por delante de las necesidades de nuestros hijos. Tenemos que tomar el tiempo necesario para disciplinar a nuestros hijos. ¿De que manera podemos corregir sin condenarlos? No corrijas con ira. Efesios 6:4 dice, "Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor." (NTV). Cuando estas frustrado y enojado con tus hijos, se siente bien dejar salir la frustración; pues este es un alivio, es una solución instantánea. Pero no ayuda en nada al problema en el largo plazo, y solo enrarece las relaciones entre tus hijos y tú. En lugar de disciplinar con ira, tienes que alejarte un poco, calmarte, controlarte, y una vez así, hacerle frente al problema. Cuida tus palabras. Efesios 4:29 dice: "No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan." (NTV). Las palabras ofensivas crear recuerdos dolorosos. Esas palabras que se hablan con ira y atacan las debilidades y las faltas y los defectos de los hijos, son como cuchillos enterrados en el corazón de ellos. Tú como padre,  no quieres dejar esas palabras dañinas en las memorias de tu familia. En lugar de estas, elige tus palabras cuidadosamente, y habla en amor. Oración de un Padre Haz de esta, tu oración de hoy y de todos los días: "Voy a tratar de caminar por un sendero libre de agresiones, pero necesitare de tu ayuda, sobre todo en mi propio hogar, donde tengo mucho que hacer para actuar como debo hacerlo" (Salmo 101:2 PRF).