Todos
sabemos que para vivir una vida victoriosa en este mundo, simple y llanamente
se necesita PODER. Y la gran diferencia
en toda la humanidad a lo largo de toda su existencia, es: “El lugar donde buscan
obtener este poder”.
En
la Biblia, vemos que Dios sabiendo perfectamente esta situación, promete dar “un corazón nuevo y un espíritu nuevo”; porque el corazón (el alma) y el espíritu que heredamos
de nuestro padre Adán, es un corazón y un espiritu débil y corrompido.
“Les
daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese
corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne.”
(Ezequiel 36:26 NVI)
En
el Nuevo Testamente, esta promesa de Dios se cumple, al enviar el PODER para
TODOS, no solo para unos cuantos escogidos como lo fue en el Antiguo
Testamento:
“Pero cuando venga el
Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como
en toda Judea
y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” (Hechos
1:8 NVI).
La
vida cotidiana con sus retos y gratificaciones, nos enseña profusamente que
somos un cuerpo al que hay que alagar y consentir. Que somos una mente y un
carácter, que es nuestra alma, y a quien debemos darle ‘ciertas libertades’
para que se expresen como quieran. Y también reconoce que tenemos un espíritu
inmortal, del cual nos dice que no nos preocupemos, pues se hará presente hasta
depuse de la muerte.
La
BIBLIA nos enseña muy claramente que Dios cuando no creo, nos formo como UN
ESPIRITU inmortal, con un ALMA que es nuestra mente y carácter, y que
temporalmente estamos habitando en un CUERPO mortal (desechable).
Sin
importar que declaración abrases como verdad para tu vida, en ambas necesitaras
de PODER para lograr tus metas y propósitos de vida, y destino. Y podrás buscar
este poder en tus relaciones, tu dinero o tu inteligencia; o lo buscaras en el
PODER más grande que existe en este mundo, que es el poder que levanto a
Jesucristo de la muerte, el PODER del Espíritu Santo.
Tu
no TIENES un cuerpo, solo VIVES en el. Tu no ERES un alma, solo TIENES un alma;
y lo que Dios dice es que: ¡TU ERES UN ESPIRITU CON UN ALMA Y EN UN CUERPO!
Nuestra
parte INMORTAL es nuestro ESPIRITU, el cual vivirá por siempre y siempre; este
ESPIRITU es lo que VERDADERAMENTE somos. Nuestro ESPIRITU es quien deberá de
mandar en TODA nuestra existencia, antes y después de la muerte. Como ESPIRITU
que somos, contamos con un carácter y conocimientos, a lo que llamamos ALMA.
Nuestra ALMA, esta totalmente sujeta a nuestro Espíritu, y por toda la
eternidad la tendremos con nosotros. Finalmente, estamos viviendo temporalmente
en un CUERPO, que es la representación física de nuestro ser, situación que
terminara al momento de nuestra muerte.
Ahora
bien; si el ‘jefe’ de este ser trino que somos todos los seres humanos es EL
ESPIRITU, entonces nuestro CUERPO es el sirviente o esclavo que solo hará lo
que el ‘jefe’ diga. No tiene voz ni voto, no debe actuar por si mismo (por
instinto), ni debe buscar solo lo suyo (vicios y placeres), tiene que sujetar
su actuación a los que el Espíritu y el Alma le ordenen.
Nuestra
ALMA es el ASIENTO de nuestra personalidad. Nuestra ALMA es la liga entre el
EPIRITU (nuestro mundo invisible) y el CUERPO (nuestro mundo visible).
Si
verdaderamente buscamos el PODER, ¿en cual de estas 3 áreas crees que deberías
de buscarlo?: ¿en tu CUERPO, en tus habilidades físicas, tu apariencia y tu
desempeño? ¿O en tu ALMA, en tus conocimientos, experiencia y sabiduría propia?
O en tu ESPIRITU, que es la esencia de lo que tu eres, que es tu parte
inmortal, y que solo puedes atenderla en el mundo espiritual…
Mañana
continuamos…
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