En
nuestra vida tenemos 2 realidades que nadie podrá evitar; La MUERTE y los
PROBLEMAS. La misma Palabra de Dios nos lo indica de esta manera:
“Cuando pases por
las aguas, yo
estaré
contigo;
cuando
cruces
los ríos,
no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni
las llamas arderán en ti”. (Isaías 43:2 RVC)
Dios
mismo, creador del cielo, de la tierra y de todo lo existente, te dice que
pasaras por las aguas, por los ríos y por el fuego, pero nada te pasara porque
El estará contigo. Dios no expreso: si por alguna razón llegas
a pasar por las aguas, por los ríos o por el fuego, El dijo cuando
pases, ¡porque de seguro pasaras!
Jesucristo,
hablo también con relación a los problemas que enfrentamos en la vida, diciendo
de la manera siguiente:
“Estas
cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción;
pero confíen, yo he vencido al mundo.»” (Juan 16:33 RVC)
Nuevamente,
Jesús nos indica que sin excusa ni pretexto los problemas nos caerán encima,
PERO nos dice también que El ya venció al mundo y por esto, podremos tener paz
en El.
Ahora
bien, Jesús nos indica que la manera de estar firmes y en paz, es estando
cimentados en Cristo. En el evangelio según San Lucas dice:
“Voy a decirles a quién se
parece todo el que viene a mí, y oye mis palabras y las pone en práctica: Se parece a un hombre que, al construir una casa,
cavó bien hondo y puso el cimiento sobre la roca. De manera que cuando vino
una inundación, el torrente azotó aquella casa, pero no pudo ni siquiera
hacerla tambalear porque estaba bien construida. Pero el que oye mis palabras y no las pone en
práctica se parece a un hombre que construyó una casa sobre tierra y sin
cimientos. Tan pronto como la azotó el torrente, la casa se derrumbó, y el
desastre fue terrible.»” (Lucas 6:47-49 NVI)
Fíjate en algo
muy interesante, la diferencia NO esta en escuchar o leer las enseñanzas de Jesús,
porque en ambos casos lo hicieron; la gran diferencia esta en poner o no las
palabras de Jesús por obra.
Quienes escuchan
o leen las enseñanzas de Jesús, y las llevan a cabo, son como quien cava muy
profundo para cimentar su casa sobre la roca. Esta expresión nos indica que el
hacer lo que Jesús nos indica, es igual que cavar muy profundo hasta encontrar
la roca.
No es tarea fácil,
ni cómoda ni rápida; los que han trabajado manualmente en la construcción, te podrán
decir lo difícil y extenuante que es excavar muy profundo para encontrar agua o cavar muy hondo hasta encontrar la capa rocosa donde asentar los cimientos. De
la misma manera, el buscar poner por obra lo que aprendemos de la Biblia, no es
tarea fácil ni rápida; pues tenemos que luchar muy fuerte contra nuestros malos
hábitos, nuestros malos deseos, nuestra resistencia al cambio y contra nuestro
ego; en si, tenemos que excavar muy hondo en nuestras mentes y corazones para
obedecer a Jesucristo.
Si tú todavia no has
batallado en estos puntos, a lo mejor todavía no empiezas a cavar para
encontrar la roca donde cimentarte… Y a lo mejor por esto, es que sientes que tú
‘casa’, que es tu vida, esta cimentada solo sobre tierra sin cimientos, y al venirte encima el
torrente de problemas, sientes que tu casa empieza a derrumbarse.
Continuaremos mañana…
No hay comentarios:
Publicar un comentario