Nuestro espíritu,
así como nuestra alma y nuestro cuerpo nos hablan todo el tiempo. Tu espíritu
te dice, ‘platica con Dios, El esta esperándote’. Y
tu cuerpo responde ¡no tengo
ganas! Este es el tipo de
batallas que tienes dentro de ti, y quien decidirá que es lo que harás, es tu alma.
Tu espíritu nacido de nuevo, sabe que Dios quiere guiarte, revelarte y enseñarte las
verdades de Dios, y por esto te invita a esperar en el:
“Guíame en tu verdad
y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti
espero todo el día”. (Salmo 25:5 LBLA)
Tenemos
que aprender el lenguaje de nuestro ser trino, porque cuando nuestro cuerpo nos
habla, lo hace a gritos, mediante deseos y necesidades insatisfechas ---¿has
sentido mucha hambre, frío o dolor? Nuestra alma nos habla suavemente y al
oído, mostrándonos los beneficios de hacer algo en especial --- como cuando
la tentación se presenta en forma de oportunidad. Mientras que nuestro espiritu,
que es donde habita el ESPIRITU SANTO DE DIOS, nos habla con mucha
tranquilidad, suavemente, sin exigir ni ordenar; sino solo mostrando el amor en
el corazón de Dios. El cuerpo te dice ¡Ya, ahora, de inmediato!,
El alma te dice, ¡tan pronto te sea
posible, pero no te tardes! Y el espiritu te dice, ¡espera al SEÑOR!
“Espera al SEÑOR; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al SEÑOR”.
(Salmo 27:14 LBLA)
Al
esperar en Dios, vacías tú alma de si misma y debilitas tu cuerpo; y en esta
situación es donde se podrá llenar tú alma de Dios, mediante su Palabra. Nuestro espíritu,
siempre esta lleno de la presencia de Dios, porque al nacer de nuevo, Dios hace
su habitación en nuestro espíritu. Dios no esta al 50% o al 75%, bueno ni al
99% en nuestro espíritu; al aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador, Dios
esta al 100% en nuestro espíritu.
Y
de seguro tu te estas preguntando: ¿Qué mi espíritu me habla para que busque a
Dios?... ¿de donde sale esto?... fíjate en lo siguiente:
Pero el que se une al
Señor se hace uno con él en espíritu. (1 Cor 6:17 NVI)
Al
convertirte en hijo de Dios por haber
aceptado a Jesucristo como tu único y suficiente Salvador, te estas uniendo a
Dios por ser de su familia, y como Dios es ESPIRITU, te estas uniendo a El en tu
espiritu. Y donde esta Dios, nadie mas puede haber, solo El.
»Pero no
ruego solamente por éstos, sino también por los que han
de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en
nosotros; para que el mundo crea que tú
me enviaste. Yo
les he dado la gloria que me diste, para que sean uno,
así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean
perfectos en unidad, para que el mundo crea que tú
me enviaste, y que los has amado a ellos
como también a mí me has amado. (Juan 17:20-23 RVC)
Jesucristo
le pidió al Padre ¡POR TI!, pues tu te encuentras entre los siguientes: “sino
también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”, y Jesús le pidió al Padre que llegáramos a
ser uno con el Padre, de la misma manera que Jesús y el Padre son uno: “Yo en ellos, y tú en mí,”.
Pondré
en ustedes mi espíritu, y haré que cumplan mis estatutos, y que obedezcan y
pongan en práctica mis preceptos. (Ezequiel 36:27 RVC)
Ahora
que las Escrituras nos han explicado como somos uno con el Señor Jesús y con
nuestro Padre Celestial, también aprendemos que la forma en que Dios esta
presente en nuestro espíritu; pues el prometió que pondría su ESPIRITU SANTO en
nosotros, en nuestro espíritu, para que su ESPIRITU hablase a nuestro espíritu;
¿y que es lo que hablara?
Pero
fue a nosotros a quienes Dios
reveló esas cosas por medio de su Espíritu. Pues su Espíritu
investiga todo a fondo y nos muestra los secretos profundos de Dios. Nadie puede
conocer los pensamientos de una persona excepto el propio espíritu de esa
persona y nadie puede conocer los pensamientos de Dios excepto el propio
Espíritu de Dios. Y nosotros hemos recibido el Espíritu de Dios (no
el espíritu del mundo), de manera que podemos conocer las cosas maravillosas
que Dios nos ha regalado. (1 Cor 2:10-12 NTV)
El
ESPIRITU SANTO DE DIOS revelara a tu espíritu, los secretos profundos de Dios,
los planes que Dios ha preparado para tu vida, el propósito y razón de ser de
tu existir, información que solo se encuentra en el corazón de Dios; y la única
persona con acceso ilimitado al corazón de Dios es el ESPIRITU SANTO DE DIOS.
Al
estar unido tu espíritu y el ESPIRITU SANTO, de esto hablaran, esto comentara y
¡esto cambiara tu vida!
Tu
espíritu esta completo en Dios. Tu espíritu y el ESPIRITU SANTO son uno, ya no son
2 en ti, es uno solo. Y no solo “Cristo en mi” que es el nuevo nacimiento; sino “yo en Cristo” que es tu glorificación.
Dios quiere que estés
fuerte en tu espíritu; que seas un roble espiritual; no quiere que seas un
portento en tu carne. Y esto solo se obtiene mediante el alimento de la Palabra
y el ponerla en acción.
Hace unos momentos, después de ver la pelicula "The boy and the beast" (japonesa genial), una escena produjo en mi una necesidad de tener mi corazón lleno de mi Padre, quien realmente se ha preocupado por mi toda la vida. Entonces quise buscar sobre "La espada del Espíritu", pues quería que entrara en mi corazón (como la escena de la película que comente antes) y llenara ese espacio que solo YHWH puede llenar, como antes lo ha hecho decenas de veces. No es un sentimiento, es un "llenado" que elimina la "soledad" del yo guiado por la razón y emoción sumado a la experiencia, cosa que, viciada, produce perversión y autoengaño, y se termina obedeciendo y satisfaciendo a la carne, producto de que un niño que ha nacido de nuevo requiere permanentemente la guía de su Padre Celestial habitando dentro del yo, para que el yo ya no este solo, sino completo, con el Padre YHWH y la madre Ruaj Ha Kodesh. De ese modo ser racionalmente -el Padre- y emocionalmente -la Madre- guiado por el Espíritu Santo de Jesús, nuestro hermano mayor. Es decir, urgentemente necesito ser lleno del Dios viviente que me ve. Porque, de otro modo, aunque conozco su palabra plenamente, esta muerta sin la guía viva de su Espíritu habitando en mi, y Él debe estar contento para actuar en mi... pues mis malos pensamientos durante tanto tiempo y de manera intermitente han logrado entristeserlo, pero YHWH en su inmenso amor utiliza hasta una película japonesa para representar mi estado y me permite verme a mi mismo reflejado en el personaje principal de esa película, como si al estar ausente mi espiritu a Su Espiritu yo fuese un huérfano, cuyo Padre desapareció y su madre murió, pero la madre se aparece de pronto, pero es algo espiritual, y le habla para consolarlo (como lo hace el Espiritu de YHWH). Del mismo modo mi vanidad se proyecta aun, incluso aquí al escribir en tu blog. Es decir, sigo sin estar lleno, rebosante; pero al leer lo que escribiste me produjo deseos de llamar a mi Padre y a mi Madre, porque Él, cuando entra y llena mi vida, me consuela, me quiebra, me abraza, me consuela, me anima, me colma de felicidad, me permite ver la vida como vida infinita, ver a mi pueblo como pequeñas ovejas perdidas que necesitan muchísima ayuda, llena mi vida de propósito, me hace entrar en éxtasis de amor y poder y dominio propio, me muestra el futuro, me revela secretos que nadie ha conocido (aunque creo que a los profetas se los ha revelado también o de manera similar) y me completa, me resucita, me pone sobre la roca, y mi copa reboza...
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