miércoles, junio 13, 2012

¿Que voluntad de Dios buscas para tu vida: La perfecta o la permisiva?


Uno de los principales obstáculos para hacer la voluntad de Dios, no es el que la desconozcas; sino que es nuestra propia voluntad y deseo personal de hacerla. Para hacer la voluntad perfecta, absoluta y soberana de Dios, tienes que ¡QUERER HACERLA! ¿Te sorprende esta aseveración?, pues  permíteme decirte que desde hace miles de años, desde el mismo Jardín de Edén, el hombre y la mujer han decidido libre y voluntariamente, el NO hacer la voluntad de Dios.

Y si conociendo la voluntad de Dios, como la conocían Adán, Eva y Caín, decidieron NO HACERLA; así mismo los hombres, desde que empezaron a conocer a Dios, como su libertador de Egipto, “con el  tiempo se olvidaron de los milagros de Dios y no esperaron a conocer los planes (voluntad) que Dios tenía para ellos”. No les intereso conocer cual era la voluntad de Dios para su vida:   

“Sus enemigos los odiaban, pero murieron ahogados en el mar. Tú los libraste de ellos; ¡ningún egipcio quedó con vida! Entonces nuestros padres creyeron en tus promesas y te cantaron alabanzas;  pero al poco tiempo se olvidaron de tus hechos y no esperaron a conocer los planes que tenías.  Eran tantas sus ganas de comer que allí, en pleno desierto, te pusieron a prueba y te exigieron comida.  Y tú los complaciste, pero también les enviaste una enfermedad mortal.” (Salmo 106:10-15 TLA)

Dios les complació en lo que le pedía su pueblo en medio del desierto, y cabe señalar que se lo pidieron con reproche y reclamo; y Dios, les concedió sus peticiones, pero también le mando un juicio divino.

Que maravillosos en conocer la voluntad de Dios para nuestra vida; y tan bien que peligroso es conocerla pero no tener ganas de hacerla. En la Biblia vemos un ejemplo muy claro de esta situación. En el tiempo en que Israel peregrino en el desierto, vivía en Moab un hombre llamado Balán, a quien le pidieron que maldijera a este numeroso pueblo de Israel que había salido de Egipto, por temor a que por su gran tamaño los invadiera.

Dios hablo a Balán, indicándole su PERFECTA  VOLUNTAD , diciéndole:

Pero Dios le dijo a Balán: —No irás con ellos, ni pronunciarás ninguna maldición sobre los israelitas, porque son un pueblo bendito.” (Números 22:12 NVI)

Pero Balan escucho los ofrecimientos materiales que le hicieron los de Moab para que maldijera a Israel. Y con esto en su corazón, diciendo que quiere hacer la voluntad de Dios, prosigue su camino para maldecir a Israel. En el camino tiene un encuentro con el ángel de Dios que se interpone en su camino, al grado que su burra habla audiblemente y le reclama el mal trato, y Balan estando en tanta confusión, ni siquiera se sorprende de esto y empieza a dialogar con su burra. Posteriormente el ángel del Señor, le da a conocer a Balan, la VOLUNTAD PERMISIVA DE DIOS, diciéndole que valla a la cita, PERO que solo diga lo que Dios le indique.

Pero el ángel del Señor le dijo a Balán: —Ve con ellos, pero limítate a decir sólo lo que yo te mande. Y Balán se fue con los jefes que Balac había enviado” (Números 22:35 NVI)

Cuando uno como hijo de Dios le preguntamos ¿Cuál es tu voluntad para mi vida?, el Señor esta esperando que nuestro amor por el, nuestra fe y confianza en su inmensa sabiduría, no haga obedecer su perfecta y absoluta voluntad, sin cuestionar ni argumentar nada; Pero desgraciadamente, cada día la voluntad de Dios es mas y mas cuestionada. Pareciera que al conocerla, le respondemos a Dios: “No, no, no; tu no los conoces tan bien como yo los conozco Señor; lo que hay que hacer es…”  

Y muy frecuentemente confundimos el inmenso amor permisivo de Dios por nosotros, al dejarnos hacer otra cosa de la que el nos pidió, como lo hizo Balan, cayendo en la Voluntad Permisiva de Dios para nuestra vida. Con esto, lo único que obtendremos es que el plan maestro de Dios para que alcancemos nuestra plenitud y completa realización como sus hijos en esta vida, NO SE CUMPLA. Y esta es la principal razón por la que muchas personas en la actualidad sienten que solo sobreviven, que solo existen, pues no tienen ningún propósito de vida, ninguna meta trascendental y que sobrepase tiempo y espacio.

Y tu mi querido amigo; ¿Conoce la voluntad de Dios para tu vida?.. Pero me refiero a su VOLUNTAD PERFECTA para ti en especial, no a la voluntad permisiva que usamos tan seguido…


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