lunes, junio 25, 2012

Deja De Querer Ganar Esgrimiendo Tus Argumentos


"Amados hermanos, les ruego por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo que vivan en armonía los unos con los otros. Que no haya divisiones en la iglesia. Por el contrario, sean todos de un mismo parecer, unidos en pensamiento y propósito." (1 Corintios 1:10 NTV)

Deja de tratar de ganar a base de tus argumentos. 

En lugar de esto, ponte como meta el amar a los que están en desacuerdo contigo. Ve tras del amor, no tras de la victoria. Jesús nos dice que el amor siempre va a ganar; el lo garantizo así cuando salió de la tumba.

Cuando te encuentres en medio de una discusión con otros creyentes de Jesucristo, ten en cuenta estas pautas bíblicas para llevarte bien:

Deja que la misericordia guíe tu respuesta. [Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón.  Contarás con el favor de Dios  y tendrás buena fama entre la gente. Confía en el Señor de todo corazón,, y no en tu propia inteligencia.  Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. (Proverbios 3:3-6)].  En un conflicto, la mayoría de nosotros sólo queremos decir lo que es justo, pero el enfoque de Dios no se trata de ser justo. Se enfoca en la gracia y la misericordia. [Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)].

Dejemos que Dios determine la verdad. [Pues nada podemos hacer contra la verdad, sino a favor de la verdad. (2 Corintios 13:08)]. La verdad no está determinada por tus pensamientos o tus sentimientos o por las opiniones de los demás [Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas (1 Juan 4:1)]. La verdad es lo que Dios dice que es, él es la única autoridad para la interpretación de cualquier situación [Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. (2 Corintios 10:5)].

La Biblia dice que no debemos confiar en nuestro propio entendimiento. [Confía en el Señor de todo corazón,  y no en tu propia inteligencia.  (Proverbios 3:5)]. Pues lo que parece ser correcto para nosotros, puede ser muy equivocado.  [Hay caminos que al hombre le parecen rectos,  pero que acaban por ser caminos de muerte.. (Proverbios 14:12)].

Busca la presencia de Dios [enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. (Mateo 28:20)]. Satanás quiere hacernos creer que estamos solos en la batalla. Sigue el ejemplo del joven pastor, David, que creía que Dios estaba con el en la pelea y que la batalla pertenecía al Señor [Todos los que están aquí reconocerán que el Señor salva sin necesidad de espada ni de lanza. La batalla es del Señor, y él los entregará a ustedes en nuestras manos.  (1 Samuel 17:47)]

Busca la verdadera fuente del conflicto [Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. (Efesios 6:12)]. De acuerdo con la Palabra de Dios, no estamos luchando realmente contra otras personas, nuestro verdadero enemigo es Satanás y sus "invisibles fuerzas espirituales de maldad."

Depón las armas humanas [Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.  Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. (2 Corintios 10:4-5)]. Cuando tratamos de satisfacer nuestras propias necesidades, de forma independiente a Dios, tendemos a utilizar lo que el Apóstol Pablo llama las armas de la carne. Estas incluyen: la manipulación, el chisme, la calumnia, el ridículo, las amenazas, la culpa, el engaño, y el silencio. Cuando las usamos, caemos en un circulo vicioso de "mal por mal", y esto es como tratar de luchar contra un zorrillo a base de "mal olor" -  ¡todo el mundo sale perdiendo y apestado!

Aprende a usar las armas espirituales [Las armas con que luchamos no son de este mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. (2 Corintios 10:4)]. La Biblia nos dice que la oración es un arma espiritual de gran potencia y alcance. Después de ponernos toda la armadura de Dios, empecemos a "Orar en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manteniendonos alerta y perseverando en oración por todos los santos." (Efesios 6:18 NVI).

Piensa en lo siguiente:

Si tienes un conflicto con otro creyente de Cristo, ¿qué harás hoy al respecto?

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