jueves, junio 07, 2012

Conociendo a DIOS


El conocimiento más importante que cualquier ser humano puede adquirir, es el conocimiento de Dios. Moisés cuando hablo con Dios, lo que le pidió fue conocerlo, porque supo que esto era mas importante que el poder, las riquezas o incluso conocer el futuro. Moisés supo que al conocer a Dios y sus caminos, tendría TODO lo necesario.

Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me hagas conocer tus caminos para que yo te conozca y halle gracia ante tus ojos. (Éxodo 33:13a LBLA)

La única manera en que podemos conocer a Dios, es mediante la revelación de El mismo a nosotros. No existe nada que nosotros podamos hacer para conocerlo por nuestra propia cuenta, solo cuando El se revela a nosotros, es cuando lo conocemos, y esto solo sucede estando en su presencia.

El Señor descendió en la nube y se puso junto a Moisés. Luego le dio a conocer su nombre”: (Exodo 34:5 NVI)

Moisés buscaba la presencia de Dios desesperadamente, no buscaba su poder o los milagros; Moisés solo quería la presencia de Dios. Al grado que cuando Dios le dijo a Moisés que lo mandaría con un ángel que los llevaría por el desierto y que le haría ganar y conquistar la Tierra Prometida, …

“Enviaré un ángel delante de ti, y desalojaré a cananeos, amorreos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos. Ve a la tierra donde abundan la leche y la miel. Yo no los acompañaré, (Éxodo 33:2-3 a NVI)

Moisés le respondió a Dios que en ese caso, mejor no los sacara de ese lugar, pues estar sin la presencia de Dios, seria peor que quedarse a vivir en ese inhóspito desierto. Cualquier situación y condición en este mundo, por más mal que sea, es mucho mejor que el no contar con la presencia de Dios en nuestra vida.

O vas con todos nosotros—replicó Moisés—, o mejor no nos hagas salir de aquí.  Si no vienes con nosotros, ¿cómo vamos a saber, tu pueblo y yo, que contamos con tu favor? ¿En qué seríamos diferentes de los demás pueblos de la tierra?” (Éxodo 33:15-16 NVI)

Por esta razón, nuestro Señor Jesucristo expreso que al irse El a la presencia del Padre, le pediría al Padre que enviara al Consolador para que estuviera SIEMPRE con nosotros…

Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará  en ustedes". (Juan 14:16-17 NVI) 

Esta petición que Jesucristo hizo al Padre, se cumplió en el aposento alto donde estaba reunidos 120 seguidores de Jesucristo, 50 días después de su crucifixión, cuando el Consolador, el Espíritu Santo de Dios, descendió a la tierra para estar para SIEMPRE con los hijos de Dios, lavados y comprados por la sangre de Cristo.

De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos. Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos.” (Hechos 2:2-3 NVI)

Jesús explica y ratifica que una ves salvados por su muerte en al cruz, Cristo entra y habita en el corazón de cada cristiano, Jesús NO esta entrando y saliendo de tu corazón, Cristo Jesús no se retira de tu vida al primer mal modo que vea en tu vida, El prometió que su presencia, en la persona del Espíritu Santo, estaría con nosotros ¡para SIEMPRE!

Continuamos mañana…  

   

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