Y ahora, ya que
hemos visto como los grandes hombres de la Biblia y de nuestros tiempos
conocieron la voluntad de Dios para su vida y la llevaron a cabo, ahora seguramente
tú me preguntarás ¿Y como puedo yo conocer la voluntad perfecta de Dios para mi
vida?... La única manera que esto puede suceder, es mediante la revelación
directa de Dios.
“Por tanto, no sean
insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.“
(Efesios 5:17 NVI)
“Dio a conocer sus caminos a Moisés; los hijos de Israel vieron sus obras.” (Salmo 103:7 NVI)
Solo
Dios puede decirte cual es SU plan y propósito para tu vida, y este plan estará en relación
directa con las virtudes, características específicas y únicas con las que Dios
te formo y equipo, así como también con tus defectos. Puedes ver el enorme poder de Dios en
tu vida; PERO solo su revelación especifica para ti, es lo que le dará
sentido y propósito a tu existir en esta tierra.
Ver
el Poder de Dios, es lo mas emocionante que puedas ver con tus ojos; El estar
en la Presencia de Dios, te llena de completa paz y gozo, te da el conocimiento
de Dios, el discernimiento y el Temor de Dios; Pero el pedirle a Dios que te
revele su voluntad para tu vida, te dará propósito de vida y razón de existir.
Esta voluntad absoluta de Dios para ti, la empezaras a conocer mediante la
lectura de la Biblia, pues al leerla, irás encontrando poco a poco, los versículos y pasajes en la Palabra de Dios, mediante los cuales Dios te ira mostrando su Visión, su
Plan y su Prepósito para tu vida.
A
esta situación, donde Dios te revela poco a poco su plan para ti, se le llama
revelación; y la revelación es cuando la Palabra de Dios se hace carne en tu
vida; es cuando lo que lees en las Escrituras bajan de tu mente a tu corazón;
es cuando lo que estas leyendo en la Biblia, lo sientes como una verdad
indubitable para tu vida y no solo un conocimiento para tu mente; esta
revelación es la que te indica la voluntad absoluta de Dios para tu vida; sera tu razon de vivir.
La
revelación de Dios no es un evento, es un PROCESO que se va dando poco a poco a
lo largo de toda tu vida, el Señor NO te revelara TODA su visión para tu vida,
pues si lo hiciera, te morirías de la pura impresión:
“Él
cayó al suelo y oyó una voz que le decía:
—Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? —
¿Quién eres,
Señor?—preguntó.
—Yo soy Jesús,
a quien tú persigues —le contestó la voz—. Levántate
y entra en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer.” (Hechos
9:4-6 NVI)
“Mis trabajos son más abundantes; mis azotes,
innumerables; mis encarcelamientos, muchos más; muchas veces he estado en
peligro de muerte. Cinco veces he recibido de los judíos treinta y nueve
azotes; Tres veces he sido azotado con varas; una vez he
sido apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he
estado como náufrago enalta mar. Son muchas las
veces que he estado de viaje corriendo peligros de ríos, peligros de ladrones,
peligros de mi propia gente, peligros de los no judíos, peligros en la ciudad,
peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos
hermanos. He
pasado por muchos trabajos y fatigas; muchas veces me he quedado sin
dormir; he sufrido de hambre y de sed; muchas veces no he comido, y he pasado
frío y desnudez.
Además de
todo esto, lo que cada día pesa sobre mí es la preocupación por todas las
iglesias.” (2 Corintios:
11:23-28 RVC)
“Porque
para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” (Filipenses
1:21 RVC)
“Sin
embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por
causa de Cristo.” (Filipenses
3:7 NVI)
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