Al estar en lapresencia de Dios, Su revelación viene a nuestra vida. Dios al descender en lanube y estar con Moisés, este recibió la revelación directa de Dios; le fuerevelada la esencia misma de Dios COMPASIVO, CLEMENTE,MISERICORDIOSO, AMOROSO, MISERICORDIOSO, JUSTO, QUE DICE VERDAD.
“Y elSEÑOR descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras éste invocaba elnombre del SEÑOR. Entoncespasó el SEÑOR por delante de él y proclamó: El SEÑOR, el SEÑOR, Dioscompasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad; el que guarda misericordia amillares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable; el que castigala iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hastala tercera y cuarta generación.” (Éxodo 34:5-7 LBLA)
“Dioa conocer sus caminos a Moisés; los hijos de Israel vieron sus obras”. (Salmo 103:7 RVC)
PERO a pesar de todo esto, el pueblo NO CAMBIO sumanera de ser y de pensar. Miles de añosdespués, Judas camino con Jesús por 3 años, escucho todas sus enseñanzas, viotodos los milagros y maravillas que Jesús hizo, fue testigo del perdón delMaestro; y al final, Judas no cambio su corazón.
Lo único que cambia el duro corazón del hombre, esLA PRESENCIA DE DIOS EN SU VIDA. En la presencia de Dios es donde se nos revelael temor a Dios, el conocimiento y el discernimiento. El Apóstol Pablo escribióa los filipenses:
“Y a decir verdad, incluso estimo todo comopérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Porsu amor lo he perdido todo, y lo veo como basura, para ganar a Cristo y ser hallado en él, no por tener mi propiajusticia, que viene por la ley, sino por tener la justicia que es de Dios y queviene por la fe, la fe en Cristo; a fin de conocer a Cristo y el poder de suresurrección, y de participar de sus padecimientos, para llegar a ser semejantea él en su muerte,” (Filipenses 3:8-10 RVC)
Y para estar en la presencia de Dios, debemos deempezar por conocerlo, y lo conocemos a través de Su Palabra, la Biblia. LasEscrituras no es un libro de narraciones de lo que sucedió en la antigüedad,no es solo un libro de historia; es la misma Palabra viva de Dios. Pablo quienera un hombre estudioso de las Escrituras y la Ley, quien se había educado alos pies de los lideres religiosos mas importantes de su época, reconoció queTODO lo que había aprendido en su vida, era como nada en comparación con eleminente conocimiento de Cristo Jesús.
La Biblia nos enseña la manera de pensar, desentir y de actuar de Dios. Al empezar a conocer a Dios, empezamos a saberdonde encontrarlo para ir y estar en su presencia. En la Biblia encontraremosel lugar donde habita Dios. Pablo empezó a conocer todo esto, y aunque alprincipio se sentía ‘perfecto’…
“Así que, todos los que somosperfectos, esto mismo sintamos: y si otra cosa sentís, esto también osrevelaráDios”.(Filipense 3:15 RVA)
“Palabra fiely digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soyel primero.” (1 Timoteo 1:15 LBLA)
“Meveo obligado a jactarme, aunque nada se gane con ello. Paso a referirme a lasvisiones yrevelaciones del Señor. Conozco a un seguidor de Cristoque hace catorce años fue llevado al tercer cielo (no sé si en el cuerpo ofuera delcuerpo; Dios lo sabe). Y sé que este hombre (no sé si en elcuerpo o aparte del cuerpo; Dios lo sabe) fue llevado alparaíso y escuchócosas indeciblesque a los humanos no se nos permite expresar.” (2 Corintios 12:1-4 NVI)
Continuaremos mañana…
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