martes, junio 26, 2012

Se Paciente con Dios Y Contigo Mismo También


Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: (Eclesiastés 3:1 LBLA)

A medida que vas creciendo hacia la madurez espiritual, hay varias maneras de cooperar con Dios en este proceso –

Creer que Dios está trabajando en tu vida, incluso aun cuando no lo sientas. El crecimiento espiritual es a veces un trabajo tedioso, da un pequeño paso a la vez, y esperar un crecimiento gradual.

También hay estaciones en tu vida espiritual. A veces, experimentaras un corto e intenso estallido de crecimiento (primavera), seguido por un período de estabilización y prueba (otoño e invierno).

Escribe en un cuaderno o en un diario las lecciones aprendidas. No me refiero a un diario de los acontecimientos, sino un registro de lo que estas aprendiendo. Anote las ideas y las lecciones que Dios te enseña acerca de él, acerca de tu vida, y de todo lo demás.

La razón por la que debes volver a repasar las lecciones pasadas, es porque se nos olvidan. Revisando tu diario espiritual regularmente puedes ahorrarte mucho dolor y sufrimientos innecesarios.

A menudo andamos muy de prisa, cuando Dios no lo esta. Puedes sentirte frustrado con el aparente lento progreso que estás teniendo en la vida. Recuerda que Dios nunca tiene prisa, pero él siempre está a tiempo. Él usará todo el tiempo de tu existencia para prepararte para tu papel en la eternidad.

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