Hemos aprendido que quien decidirá el
comportamiento de nuestro cuerpo, es nuestra alma; y quien decidirá si seguimos
el llamado de nuestro espíritu, es nuestra alma; por lo tanto, hay que conocer
mas acerca de nuestra alma, que es el conjunto de sentimientos, carácter y conocimientos;
en esencia es nuestra mente. Solo para efectos de puntualización, períteme
decirte que solo hay 2 cosas de las que existen en este mundo, que seguirán existiendo para
siempre durante toda la eternidad con Dios: Tu espíritu inmortal, con su alma; y en un cuerpo glorificado, y la Palabra de Dios que es eterna.
Tu espíritu no necesita rendirse a diario,
pues ya ha nacido de nuevo en Cristo nuestro Señor; pero tu alma si necesita
ser renovada a diario. El alma se mueve en base a lo que percibe; como la música,
la información y los conocimientos, así como las vivencias y experiencias. Uno
de los canales más rápidos y directos para llegar a lo profundo de tu alma, ¡es
la música! Esta es la razón por la que la alabanza y la adoración a Dios
mediante la música, es tan importante y trascendental.
¿Te has sentido hambriento y sediento de
Dios?... ¿y te has dado cuenta que lo mejor que puedes hacer en esos momentos es
quedarte quieto y escuchar música que hable de Dios?... Después de unos momentos
así, te será más fácil empezar a platicar con Dios…
“Como ciervo que brama por
las corrientes de agua, así mi alma clama por ti, mi Dios. Mi alma tiene sed de ti, Dios de la vida;
; ¿Cuándo vendré
a presentarme ante ti, mi Dios?” (Salmo 42:1-2 RVC)
Y yo te pregunto: habitualmente, en tu
auto, en tu casa o cuando haces ejercicio; ¿Qué música escuchas? Y tú mismo reconocerás
que la música que escuchas, predispone tu estado de ánimo y tu carácter… esto
es; ¡dispone la condición de tu alma! No
me mal interpretes si crees que te digo que solo música espiritual debes de
escuchar, lo que quiero mostrarte es que cuando estés hambriento y sediento de
Dios, cuando te sientas en medio de un caluroso y seco desierto, el primer vaso
de agua fría que tomes, podrá ser en forma de música espiritual que acerque tu
alma a Dios, para que tu alma este pegada al Señor.
“Está mi alma apegada á ti: Tu diestra me ha sostenido”. (Salmo 63:8 RVA)
Nuestra alma es la que se llena
del conocimiento de Dios, y existe la promesa de que Dios llenara del conocimiento
de El, como las aguas cubren la mar.
“Pues la tierra se llenar del conocimiento de la gloria del SEÑOR como las aguas cubren el mar". (Habacuc 2:14 LBLA)
Hay ocasiones en
la vida, en que nuestro agotamiento por la tremenda lucha, nuestras
preocupaciones, nuestras frustraciones y decepciones no nos permiten ni
siquiera elevar una oración, estamos tan agotados y deprimidos que ni siquiera
tenemos fuerzas para abrir la Palabra de Dios y leer lo que nos dice; es aquí donde
saca fuerzas de donde ya no las tienes y ponte a escuchar música que te hable
del amor de Dios y de su cuidado por ti, de su inmenso amor por ti, y poco a
poco tendrás las fuerzas mínimas suficientes
para platicar con Dios, tal ves solo para llorar en su presencia sin decir
nada, pero esas lagrimas ante sus pies empezaran a lavar tu alma de tanto
dolor.
Luego se
volvió hacia la mujer y le dijo a Simón
—
¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para los
pies, pero ella me ha bañado los pies en lágrimas y me
los ha secado
con sus cabellos. Tú no me besaste, pero ella, desde que entré, no ha dejado de besarme
los pies. Tú no me ungiste la cabeza con aceite, pero ella me
ungió los pies con perfume. Por esto te digo: si ella ha
amado mucho, es que sus muchos pecados le han sido perdonados Pero a quien poco se le perdona, poco ama. Entonces le dijo Jesús a ella: —Tus pecados quedan perdonados. Los otros invitados comenzaron a decir
entre sí: « ¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?» —Tu fe te ha salvado —le dijo Jesús ala mujer—;
vete en paz. (Lucas 7:44-50 NVI)
Recapitulando:
—
Tu espíritu es el Jefe de tu ser, porque TU
eres espíritu. Y en Cristo has nacido de nuevo en tu espíritu.
—
Tu alma es el asistente de tu espíritu, y
tienes que trabajar diariamente con ella para renovarla a diario.
—
Tu cuerpo es el esclavo, que tiene que
obedecer todo lo que el alma le ordena, le guste o no; tienes que controlarlo
totalmente.
Porque no haces la prueba, escucha esta canción que te puse en el link, escúchala tranquilamente y piensa en el amor de Jesús para ti…
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