sábado, junio 02, 2012

Relájate. ¡La Gracia De Dios Cubre Tus Pecados!



“El Señor es como un padre con sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen. Pues él sabe lo débiles que somos; se acuerda de que somos tan sólo polvo." (Salmo 103:13-14 NTV)

Dios te comprende por completo. Él es plenamente consciente de que eres humano. Él sabe lo que te puedes doblar y quebrar. Él conoce tus defectos, tus miedos, tus fracasos y tus frustraciones. Él no espera que seas Superman o La Mujer Maravilla.


Si tu eres padre; ¿amas a tus hijos en cada etapa de su vida y desarrollo?, o ¿está esperando hasta que estén grandes y maduros para amarlos?

El punto es este; Dios te ama a lo largo todas las etapas de tu desarrollo, por lo que no tienes que tener sentimientos de culpa y expectativas poco realistas. 

Considera  esto:
  • No hay nada que puedas hacer en tu vida que haga que Dios te ame más de lo que te ama en este mismo instante.
  • No hay nada que puedas hacer en tu vida que haga que Dios te ame menos de lo que te ama en este mismo instante.
El amor de Dios es incondicional, no se basa en lo que hagas o dejes de hacer.

La Biblia nos enseña que "Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, (Romanos 8:1 NTV). ¿Qué significa esto? Digamos que tomo una tarjeta y escribo cada cosa que he hecho mal acorde a él (y por supuesto, que no cabrían en una sola tarjetita). Anoto todos mis pecados, mis fallas, mis errores, mis esqueletos en el closet, mis actos vergonzosos, mis pensamientos sucios, los recuerdos de las tentaciones en que caí. Entonces coloco las tarjetas dentro de un libro y lo cierro. Tu ya no puede ver las tarjetas. Sólo se puede ver el libro. Esa es la manera en que Dios nos ve cuando Jesús está en nuestras vidas. Él ya no ve nuestros pecados, él solo ve a Jesús en nuestras vidas.

Cuando vengo a Cristo y le digo: "Dios, aquí esta mi vida -. Con todo lo que he hecho mal, con cada vez que he cometido un error, a los que tu llamas pecados, con todas esas cosas absurdas y tontas que he hecho. Quiero poner mi vida en Cristo Jesús." Entonces Jesús me envuelve con su amor, y Dios solo mira a Jesús y ve que Jesús es perfecto. Él no ve mi pecado. Eso es lo que significa descansar en la gracia de Dios.

Medita en esto:
 
Tengo dos hijos. Cuando ambos aprendieron a caminar, los dos vivieron el mismo proceso. Daban un paso y se caían; se levantaban para dar otro paso sosteniéndose de los muebles y se volvían a caer. Se levantaba, para dar dos pasos más, y se tropezaban de nuevo. Se levantaban y sin haber dado otro paso y se volvían a caer.
Como su padre, ¿cuál fue mi reacción? Los regañaba diciéndoles: "¿Qué estás haciendo, dando tumbos y tropezándote por toda la casa? Debes de hacerlo mejor". ¡Por supuesto que no! ¡Qué tontería hubiera sido! Pero muchos de nosotros pensamos que esa es la manera en que Dios nos trata. Creemos que cada vez que nos tropezamos, Dios nos dice: "¡Levántate! ¿Qué estás haciendo?, ¡tonto!"

Dedica un poco de tiempo el día de hoy para hablar con Dios acerca de tu relación con él --- de cómo lo ves como tu Padre y cómo aceptas o rechazas su perdón. Después podrás relajarte mientras descansas en el conocimiento y aceptación de la realidad de la gracia de Dios en tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario