Recuerdo
cuando mi padre nos llevo por primera vez a Disneylandia, era el año de
1966 y nos hospedamos en un hotel de Los Ángeles. Una noche que
estábamos dormidos, escuchamos las sirenas de los bomberos y nos
percatamos de que la habitación estaba llena de humo, nos levantamos
rápidamente y al salir al pasillo del hotel, un bombero de casi 2 metros
de alto caminaba por el pasillo, mi padre le pregunto que era lo que
sucedía, y el bombero le respondió en ingles que “ya todo estaba listo,
que ya todo estaba bien”; mi madre se volteas y nos pregunta a mi
hermana y a mi: ¿Qué esta diciendo este hombre? (yo solo dije what???), y
mi hermana, que siempre ha sido la mas aplicada de la familia (y sobre
todo en idiomas) le responde a mi madre: “que dice que estemos listos”.
En fracciones de segundos mi madre en pijamas ya tenía las maletas en la
mano, con la ropa asomándose por todos lados y lista para salir
corriendo. Mi padre al contemplar la escena, se rió y solo dijo: “que
todo esta listo, NO que estemos listos, ja, ja, ja”
Esto
es un ejemplo clásico de la mala comunicación, que origina acciones
equivocadas. La parte mas importante en la comunicación es atender,
comprender lo que se dice; a esto se le llama escuchar. El oír, es
percatarse de los ruidos que nos llegan, pero el escuchar es el saber
perfectamente lo que se nos esta diciendo y sobre todo, para actuar en
consecuencia. Jesús se refirió a esto de la siguiente manera:
Jesús respondió: «Más bien, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios, y la obedecen.» (Lucas 11:28 RVC)
En
la actualidad, estamos expuestos a muchísimos ruidos que nos distraen;
la radio, la TV, los iPodes, etc., nos hemos acostumbrado tanto a esos
ruidos, que los sonidos que nos comunican algo ya no los notamos.
¿Alguna ves ha timbrado tu teléfono y no lo contestas porque crees que
el teléfono que sonó fue en la serie de TV que estas viendo? A mi me ha
sucedido exactamente lo contrario, en la TV suena un teléfono y yo
contesto mi celular. (mmm, ya necesito de una vacaciones…).
Es
por esta razón que frecuentemente tenemos dificultad en recibir el
mensaje que Dios nos quiere dar, mensaje que se encuentra en su Palabra y
que cada día El nos quiere hablar específicamente, para decirnos algo
claro e importante para nosotros. Busca estar unos minutos a solas con
Dios, lee su palabra, aunque sean solo unos versículos, medita en ellos,
obliga a tu mente a concentrarse en lo que lees y analiza palabra por
palabra, te aseguro que Dios te hablara mediante esto, y solo tú sabrás
que proviene directo de Dios, porque será la respuesta a tu problema o
encrucijada.
Busca una versión de la Biblia que entiendas completamente, y si todavia no has empezado, ¿Por qué no inicia con el libro de Proverbios?, en el encontraras lo que Salomón, el rey mas sabio que ha existido, habla
acerca de la vida. El libro de Proverbios tiene 31 capítulos, puedes
leer 1 capitulo cada día, el capitulo de la fecha de día, por ejemplo, hoy leerías el capitulo 17. Después escoge un solo versículo de este
capitulo para que pienses en el durante todo tu día. ¿Como lo ves? ¿Te
gusta la idea?
Y
recuerda, pon mucha atención a lo que te esta diciendo lo que lees, para que no corras desesperadamente a hacer las maletas a la mitad de la
noche.
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