Hemos estado viendo que: NUESTRO ESPIRITU ES NACIDO DE NUEVO; NUESTRA
ALMA TIENE QUE OBEDECER A LA PALABRA DE DIOS Y SER RENOVADA, y NUESTRO CUERPO
TIENE QUE ESPERAR AL DIA DE SU RESURRECCION.
Ahora bien, el Nuevo Nacimiento de mi espíritu, es totalmente hecho
por Dios al recibir a Jesús como mi único y suficiente salvador. Y la pregunta
que surge es: ¿Que debo de hacer para que mi Alma reciba el PODER, y mantener
mi cuerpo saludable? Simple y sencillamente, rindiendo tu espíritu, alma y
cuerpo a nuestro Señor.
Nuestra Alma debe de llenarse de la Palabra de Dios y aprender a
esperar en El. La actividad principal de nuestra Alma, es controlar nuestro
Cuerpo, en sus deseos y debilidades; ¡y por supuesto que si es posible!, porque
en esto entra en juego tu voluntad de hacer lo que dice la Palabra de Dios. ¿Qué
es difícil? También estoy de acuerdo en esto, pero sin lugar a dudas, quien
ganara en esta contienda será el mas fuerte en ti. Y en tu vida; ¿quién es más
fuerte entre tu alma y tu cuerpo?, ¿a quien estas alimentado mejor para esta
batalla?
¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo
uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan.
Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo
hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno
que dura para siempre. Así que yo no corro como quien no tiene meta;
no lucho como quien da golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo
domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede
descalificado.” (1 Corintios
9:24-27NVI)
Nuestro Cuerpo esta sujeto a nuestra Alma al poner a nuestro Espíritu
como el que manda en todo nuestro ser trino. El pecado corre y se manifiesta en
nuestra Carne, mientras la Justicia esta en nuestro Espíritu; y tu Alma tiene
que definir a quien seguir, si a tu espíritu o a tu cuerpo carnal.
El Espíritu y el Cuerpo están jalando todo el tiempo al Alma, y una
manera de debilitar tu carne, es aprendiendo a esperar, porque así rompemos el
poder de la carne sobre el alma. San Pablo habla de cómo trataba a su cuerpo
para tenerlo bajo control:” castigo mi cuerpo y lo obligo a obedecerme”, (1 Cor 9:27
DHH).
La vida espiritual, muy frecuentemente se mueve en forma inversa al
mundo material. En el mundo material, te tienes que mover mucho y saberte
colocar para obtener el PODER; PERO en el mundo espiritual, Dios dice que si
quieres tener PODER, con fuerzas renovadas para correr la extenuante carrera del
éxito que Dios te ha preparado, solo tienes que ESPERAR
en el SEÑOR
Pero los que esperan en el
SEÑOR renovarán sus
fuerzas; se remontarán con alas como las
águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. (Isaías
40:31 LBLA)
“Espero en el SEÑOR; en El espera mi
alma, y en su
palabra tengo mi esperanza.” (Salmo 130:5
LBLA)
“En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi
salvación”.(Sal 62:1 RVR)
¿Por qué nos costara tantísimo trabajo esperar en Dios? Es tan
difícil, que la recompensa es increíblemente grande… ¡Es el mismísimo PODER de
Dios en nuestra vida!
Mañana le seguimos, ¿OK?